Tegucigalpa, Honduras.- En un contexto de incertidumbre y preocupación, trabajadores del sector público de diversas regiones del país denunciaron que, a tan solo 17 días de diciembre, aún no han recibido el pago del aguinaldo, el cual tradicionalmente debe ser entregado durante la primera semana del mes. La falta de información oficial y de un calendario de pago claro ha sumido a miles de empleados en un clima de ansiedad, especialmente en la temporada navideña.

El aguinaldo, un derecho laboral fundamental para los trabajadores del sector público, es crucial para cubrir los gastos adicionales que surgen durante las festividades de fin de año. Sin embargo, este beneficio aún no ha sido desembolsado, afectando a diversos sectores como maestros, médicos, enfermeras, policías y personal administrativo, quienes han manifestado su preocupación por la falta de respuesta oficial.

Estamos a pocos días de Navidad y no sabemos nada. Este dinero no es un favor, es un derecho que nos hemos ganado con nuestro trabajo durante todo el año”, comentó un empleado del sector público que prefirió mantener su anonimato. Además, algunos trabajadores temen que los retrasos puedan estar relacionados con la crisis política y los resultados de las recientes elecciones, lo que podría estar afectando la gestión financiera de las instituciones gubernamentales.

El retraso en el pago del aguinaldo no solo impacta el bienestar económico de los empleados públicos, sino también su estabilidad emocional y la de sus familias. Los trabajadores señalaron que este recurso es vital para afrontar gastos como alimentación, celebraciones familiares y pagos de compromisos acumulados, además de los gastos asociados al inicio del año lectivo, como matrículas, compra de útiles escolares y uniformes.

Ante esta situación, los trabajadores hicieron un llamado urgente a las autoridades gubernamentales y a la Secretaría de Finanzas para que prioricen el pago del aguinaldo y brinden información transparente sobre el proceso. La falta de pagos oportunos podría generar una ola de endeudamiento y estrés en los hogares de los trabajadores públicos, afectando aún más su estabilidad económica. Redacción Laura Valladares

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