Tegucigalpa, Honduras | HonduPrensa.Com – La disputa interna liberal escaló a nivel de choque luego de que Roberto Contreras calificara como sabotaje político la exigencia de repetir elecciones. El líder partidario sostuvo que esa postura desconoce la ley, desprestigia al sistema electoral y coloca a Honduras al borde de una crisis internacional evitable.
Contreras fue tajante: no existe fundamento jurídico para una nueva elección. Recordó que el CNE debe cumplir su mandato y que los observadores internacionales ya cerraron filas con la transparencia del proceso. “Seguir sembrando dudas es una estrategia de presión que daña al país”, afirmó.
El alcalde sampedrano cuestionó con dureza a Salvador Nasralla por promover una narrativa sin aval partidario, calificándola como una jugada personalista que erosiona la cohesión liberal. Según Contreras, pedir repetición equivale a admitir derrota, un mensaje devastador para cualquier fuerza política que aspire a gobernar.
Desde una perspectiva geopolítica, alertó que insistir en la nulidad podría activar rechazos externos, bloqueos de cooperación y un deterioro inmediato de la imagen país. “Honduras no puede darse el lujo de aparecer como un Estado incapaz de respetar sus propios procesos”, enfatizó.
Contreras también vinculó la propuesta con guiones regionales que han terminado en desinstitucionalización, señalando que ese camino solo conduce a inestabilidad prolongada, fuga de inversiones y mayor polarización social.
El mensaje final fue un ultimátum político: respetar la ley, esperar la declaratoria oficial y abandonar el discurso de confrontación. “La democracia no se defiende con amenazas ni con caos, se defiende cumpliendo las reglas”, sentenció. Redacción Hansell Ordoñez.

