Las fuerzas israelíes bombardearon este martes el sur de Gaza después de que los tanques avanzaran hasta las puertas del mayor hospital del enclave, en el norte, donde según responsables sanitarios de Hamas han muerto decenas de pacientes, incluidos bebés, debido a la falta de electricidad y a los intensos combates.
El ejército ha situado tanques frente al hospital al-Shifa, el principal centro médico de la ciudad de Gaza, que según Israel se encuentra sobre túneles que albergan un cuartel general de combatientes de Hamas que utilizan a los pacientes como escudos.
“También hay un esfuerzo para conseguir esta pausa para tratar la liberación de prisioneros y eso se está negociando, también, con los qataríes (…) comprometidos”, añadió. “Así que mantengo cierta esperanza, pero hay que proteger los hospitales”.
El lunes, el ejército israelí publicó un vídeo y fotos de lo que dijo eran armas que el grupo almacenaba en el sótano del hospital Rantissi, un hospital pediátrico especializado en el tratamiento del cáncer.
En una declaración en su canal de Telegram, Hamas afirmó que el vídeo mostraba “escenas inventadas que engañan a la opinión pública” y añadió que era un “intento fallido” de Israel de justificar el ataque contra hospitales.
VIOLENCIA EN CISJORDANIA
En Cisjordania, que está bajo ocupación israelí, al menos seis palestinos murieron a manos de las fuerzas de seguridad, según el Ministerio de Sanidad local y medios palestinos.
Al menos tres de ellos murieron en un ataque con drones, informó la agencia de noticias oficial palestina WAFA, citando un hospital de la ciudad occidental de Tulkarm.
El ejército y la policía israelíes dijeron que sus fuerzas, enviadas a Tulkarm para detener a presuntos milicianos, recibieron disparos y mataron a varios pistoleros palestinos en la refriega que siguió.
Las tropas israelíes también mataron a tiros al menos a dos palestinos durante enfrentamientos anteriores en un campo de refugiados de la ciudad, informó WAFA.
El recrudecimiento de la violencia en Cisjordania se produce tras más de 18 meses de derramamiento de sangre que ha alimentado el temor a que Cisjordania estalle en un conflicto mayor y se convierta en un nuevo frente.
Con información de Reuters