San Pedro Sula, Honduras.- Al menos 35 mujeres han perdido la vida en lo que va de 2025 debido a feminicidios en diferentes regiones de Honduras, según datos proporcionados por el Observatorio Nacional de la Violencia de la Universidad Nacional Autónoma de Honduras (ONV-UNAH). La coordinadora de la organización, Migdonia Ayestas, advirtió que este número alarmante de muertes violentas de mujeres refleja un aumento preocupante en comparación con el mismo período del año anterior.
Yoro es el departamento con mayor incidencia, registrando ocho feminicidios hasta la fecha. Otras regiones, como Olancho con seis y Cortés con cinco, también presentan cifras altas, lo que resalta la extensión del problema en diversas áreas del país. Según Ayestas, los municipios más afectados por la violencia de género son Catacamas (Olancho), San Pedro Sula (Cortés), y el Distrito Central (Francisco Morazán), con tres feminicidios en cada uno.
El aumento en los feminicidios es preocupante, pues, en comparación con los 39 feminicidios registrados entre enero y febrero de 2024, ya se han contabilizado 35 víctimas en el mismo período de 2025, lo que implica que, en promedio, una mujer es asesinada cada 24 horas. Migdonia Ayestas indicó que esta violencia tiene un impacto devastador no solo en las víctimas directas, sino también en sus hijos e hijas, quienes quedan huérfanos y expuestos a múltiples riesgos.
En cuanto a las causas de estos crímenes, Ayestas señaló que en su mayoría, las parejas, exparejas, pretendientes o amigos cercanos son los principales responsables de los feminicidios. Esta forma extrema de violencia de género se produce muchas veces sin una razón clara, siendo la relación cercana entre víctima y agresor un factor predominante.
El aumento de las muertes violentas de mujeres se está convirtiendo en una tendencia preocupante. Para Ayestas, es urgente que las autoridades nacionales adopten nuevas estrategias de seguridad para frenar la violencia de género, especialmente dentro del entorno familiar, donde ocurre el mayor número de crímenes. El fortalecimiento de políticas de prevención, así como la implementación de programas de educación sobre la igualdad de género y la protección a las víctimas, se presentan como medidas clave para contrarrestar esta crisis.
Cinco mujeres asesinadas en un solo fin de semana
En un trágico incidente, solo el pasado fin de semana, cinco mujeres fueron asesinadas en diversas localidades del país. Las víctimas, cuyos nombres fueron identificados como Lidia Ester Rodríguez Orellana (39 años), Katherin Aguilar, Betty Aracely Vásquez, Gabriela Nicoll Flores Vásquez, y María Fernanda Alemán, fueron ultimadas en Santa Rosa de Copán, Trujillo (Colón), San Rafael (Lempira), Distrito Central (Francisco Morazán), y San Pedro Sula (Cortés), respectivamente. Este alarmante suceso refleja una constante tendencia de feminicidios a nivel nacional, lo que genera un estado de miedo e inseguridad en muchas comunidades hondureñas.
Para el 2024, se registraron 230 feminicidios, lo que resalta la grave situación que atraviesa el país en términos de violencia hacia las mujeres. Este tipo de crímenes no solo afecta a las víctimas directas, sino que también desestabiliza a las comunidades y genera un vacío emocional y económico en las familias que deben afrontar estas tragedias. El gobierno y las autoridades encargadas de la seguridad deben tomar acción urgente para frenar este ciclo de violencia que afecta profundamente a la sociedad hondureña.
Las voces de las organizaciones defensoras de los derechos humanos y la sociedad civil continúan pidiendo justicia y la implementación de políticas públicas más eficaces para garantizar la protección de las mujeres en todo el país. Redacción Ruth Corrales.