Tegucigalpa, Honduras.- El epidemiólogo Tito Alvarado ha emitido una seria advertencia sobre el alarmante aumento de casos de dengue en Honduras, pronosticando un incremento sostenido en las próximas semanas.

Según el especialista, la curva epidémica del dengue sigue en ascenso, y con ello, los casos tienden a ser más severos, lo que inevitablemente llevará a un aumento en las cifras de mortalidad. Alvarado subraya que la situación no muestra signos de mejorar, lo que demanda una intervención urgente tanto por parte de las autoridades como de la población.

El brote de dengue no es exclusivo de Honduras, sino que también afecta a otros países de la región, como El Salvador, Nicaragua, Brasil, Paraguay y el resto de Centroamérica. Esta epidemia ha sido una de las más graves de los últimos años, no solo en términos de casos, sino también de muertes. Alvarado atribuye esta situación, en gran parte, al cambio climático, que ha propiciado un aumento en la población de mosquitos transmisores del virus, exacerbando la crisis sanitaria en la región.

La gravedad de la situación ha llevado a Alvarado a hacer un llamado urgente a la población para que busque atención médica al primer síntoma de dengue, evitando así complicaciones severas que pueden poner en riesgo la vida. El epidemiólogo enfatiza la importancia de la detección temprana y el tratamiento adecuado para reducir la tasa de mortalidad asociada a esta enfermedad.

En cuanto a las medidas preventivas, Alvarado destacó el desarrollo de una vacuna contra el dengue que está siendo trabajada por varios laboratorios a nivel mundial. Esta vacuna representa una esperanza en la lucha contra esta enfermedad, ya que podría reducir significativamente la incidencia de nuevos casos y la gravedad de los mismos. Sin embargo, mientras la vacuna no esté ampliamente disponible, la prevención sigue siendo la mejor herramienta.

El aumento de casos de dengue no solo pone en jaque al sistema de salud, sino que también subraya la importancia de una conciencia colectiva sobre la necesidad de eliminar criaderos de mosquitos, protegerse de las picaduras y estar atentos a cualquier síntoma que pueda indicar la presencia del virus. Alvarado concluye con una advertencia: «La lucha contra el dengue es responsabilidad de todos, y solo con un esfuerzo conjunto podemos evitar más muertes y controlar esta peligrosa epidemia». Redacción Ruth Corrales R.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!