Desde que Canelo Álvarez se convirtió en la cara del boxeo – tras el retiro de Floyd Mayweather y la inactividad de Manny Pacquiao – ser elegido como su rival es sinónimo de ganarse la lotería, pero no todos supieron cobrar el premio. Para algunos, fue el comienzo del final.
Unos colgaron los guantes, otros siguieron buscando el éxito entre las sombras, hubo quienes se perdieron en la tormenta y otros que usaron ese combate de trampolín. Porque enfrentar al Canelo no es solo lidiar con sus combinaciones. Es resistir la avalancha mediática, la presión de millones de fanáticos y el vértigo de pelear en una meca del boxeo donde el ruido puede devorarte.
¿Adiós al boxeo?
Billy Joe Saunders lo tenía todo para seguir… menos un rostro intacto. A sus 30 años, cobró la mejor bolsa de su carrera ($8 millones), pero una fractura orbital tras ser noqueado por Canelo le cerró las puertas del ring. Desde entonces, su vida se ha desmoronado: escándalos, malas decisiones, intervenciones policiales. El boxeo fue su último refugio. Oficialmente no está retirado, pero tampoco ha vuelto.
Jermell Charlo vivió su noche más oscura en septiembre de 2023. Subir a las 168 libras para enfrentar a Canelo fue una sentencia: fue dominado, se apagó su brillo de campeón indiscutido y, pese a embolsarse entre 2 y 3 millones, no ha vuelto a pelear. Desapareció sin aviso.
En el caso del británico John Ryder se puede decir que ganó su pensión contra Canelo (2.5 millones) tras perder por decisión unánime en Guadalajara en 2023, luego hizo una pelea más ante Jaime Munguía, en enero de 2024, para no volver más hasta la fecha con 36 años.
Vivieron para contarlo
Gennadiy Golovkin fue de los pocos que aprovechó al máximo sus combates contra el mexicano. Su legado quedó intacto y, cuando ya estaba por despedirse del pugilismo, se firmó la trilogía con Canelo, la cual se convirtió en el epílogo de una carrera respetable. Golovkin se despidió con honor… y con 20 millones en la bolsa.
Tanto Daniel Jacobs (2019) como Callum Smith (2020) supieron aprovechar el factor económico de enfrentar al Canelo y, a pesar de perder por decisión unánime, hicieron presentaciones aceptables, especialmente Jacobs, monarca de la FIB de peso mediano. Sus carreras no sufrieron ni mejoría ni tampoco se hundieron por culpa del mexicano. No ganaron el combate, pero sí el respeto… y un cheque que nunca olvidarán. Jacobs cobró 2.5 millones y Smith no se confirmó oficialmente, pero diferentes sitios coincidieron en que recibió cerca de 5 millones de dólares.
Ya nada fue o será igual
Caleb Plant era un campeón invicto, respetado, con tres defensas exitosas. Todo cambió en noviembre de 2021: cayó por nocaut, perdió su título, se tragó cada palabra que lanzó antes del combate y, aunque se llevó 10 millones de dólares, no ha podido relanzar su carrera con fuerza. En su intento por volver a la cima fue vencido por David Benavídez.
Jaime Munguía, con récord invicto de 43-0, subió al ring contra Canelo con más fe que argumentos. Perdió, y también perdió confianza. Después, fue noqueado por Bruno Surace, a quien luego venció en revancha, pero su presentación dejó más dudas que certezas. Canelo no solo lo venció, lo desfiguró como promesa.
William Scull es el capítulo más amargo. Aunque no hay cifras oficiales, se estima que cobró entre 5 y 9 millones. Pero el cubano fue borrado del por su presentación decepcionante. Luego, sus declaraciones asegurando que ganó la pelea terminaron por sepultarlo. Como Guillermo Rigondeaux, su carrera parece condenada al olvido de los grandes escenarios. Difícilmente los fanáticos querrán verlo pelear otra vez.
Verdadero trampolín
Dmitry Bivol sí supo aprovechar su momento. Antes de enfrentar a Canelo era casi un desconocido. Después de vencerlo con claridad, su carrera despegó: combates mediáticos, millones en juego, y la posibilidad de una trilogía con Artur Beterbiev. Su premio de lotería no solo fue enfrentar a Canelo (ganó 2 millones y sumó hasta 5 con el PPV), sino que apenas inició y el triunfo trajo una enorme recompensa.
Edgar Berlanga, a sus 28 años, también salió beneficiado pese a la derrota. Gritó su nombre en voz alta. El estilo, la juventud y la valentía le abrieron nuevas puertas. Peleará como estelarista el próximo 12 de julio en Queens, Nueva York, contra Hamzah Sheeraz, y tiene varias ofertas en fila. Para él, perder fue una forma distinta de ganar. Con información de ESPN