Tegucigalpa, Honduras.- Carlos Zelaya, secretario del Congreso Nacional de Honduras, ha negado enfáticamente los señalamientos de haber recibido sobornos del narcotráfico durante el juicio contra el expresidente Juan Orlando Hernández en Nueva York. Estas acusaciones han surgido en un momento crucial del proceso legal que enfrenta Hernández en Estados Unidos, generando un fuerte revuelo en la opinión pública nacional e internacional.
En una declaración emitida a través de su cuenta oficial en X, Zelaya desacreditó las afirmaciones que lo vinculan con actos de corrupción, calificándolas como meros intentos de desviar la atención del verdadero foco del juicio: las acciones del exmandatario hondureño y su presunta participación en actividades relacionadas con el narcotráfico. Según Zelaya, Hernández habría utilizado su posición política para establecer un cártel y manipular las instituciones estatales en beneficio propio.
El secretario del Congreso Nacional insistió en su inocencia y recalcó que estas acusaciones están siendo utilizadas como táctica distractora para socavar el proceso judicial contra Juan Orlando Hernández, quien enfrenta serias acusaciones por parte de las autoridades estadounidenses y ha sido señalado como un presunto narcotraficante.
Dentro del marco del juicio, Devis Leonel Rivera Maradiaga, líder de los conocidos como «Cachiros», habría testificado haber entregado sumas significativas de dinero, entre 100 y 200 mil dólares, al actual secretario del Congreso Nacional. Sin embargo, Zelaya ha negado categóricamente estas afirmaciones, insistiendo en que no ha participado en actividades ilícitas y que su único interés es colaborar con el esclarecimiento de la verdad en este proceso legal de gran relevancia nacional e internacional.
En medio de un escenario judicial complejo y de gran repercusión mediática, Carlos Zelaya continúa defendiendo su integridad y su inocencia frente a las acusaciones de corrupción que han surgido en el contexto del juicio contra Juan Orlando Hernández. Mientras tanto, el proceso legal sigue su curso, dejando al descubierto los entramados de poder y las presuntas conexiones entre figuras políticas y el crimen organizado en Honduras.
Esta noticia refleja no solo los acontecimientos judiciales en curso, sino también la importancia de una estrategia comunicacional efectiva para contrarrestar las narrativas que intentan desacreditar a los involucrados y desviar la atención de los temas fundamentales en juego. La batalla por la verdad y la transparencia en la esfera pública hondureña continúa, mientras la sociedad espera con ansias el desenlace de este juicio histórico.
