Tegucigalpa, Honduras.- La Relatoría Especial para la Libertad de Expresión (RELE) de la CIDH lanzó una contundente condena tras la violenta agresión sufrida por el periodista hondureño Frank Mejía, denunciando un preocupante patrón de criminalización y hostigamiento contra la prensa en Honduras.
El hecho ocurrió el 18 de mayo, cuando agentes de la Policía Nacional irrumpieron de forma presuntamente ilegal en la casa del periodista, en Comayagüela, Tegucigalpa, con el argumento de buscar a una persona desaparecida. Durante el allanamiento, Mejía fue esposado, golpeado, amenazado de muerte y despojado de sus pertenencias personales.
En declaraciones públicas, el comunicador expresó temor por su vida, la de su familia y la de sus colegas, denunciando además un creciente clima de represión contra el periodismo independiente.
La RELE destacó que este caso no es un incidente aislado. Se trata de una tendencia que incluye procesos penales y amenazas impulsadas por altos mandos estatales y militares contra reconocidos medios de comunicación como El Heraldo, La Prensa, Radio América, HCH, Criterio HN y RCV, entre otros.
El comunicado también rechazó una publicación oficial de las Fuerzas Armadas titulada “Sicarios de la verdad”, donde se exhiben rostros de periodistas, lo que fue calificado como estigmatización directa que podría escalar a violencia física.
La Comisión Interamericana recordó que usar el derecho penal para castigar el periodismo es una grave violación al artículo 13 de la Convención Americana sobre Derechos Humanos, y llamó al Estado hondureño a garantizar un entorno seguro para el ejercicio libre del periodismo.
La RELE pidió una investigación urgente, sanciones a los responsables y una revisión legal del marco penal que criminaliza la labor informativa. “La libertad de expresión no es una amenaza: es un pilar de la democracia”, subrayó el comunicado. Redacción Wendoly V.V.