Tegucigalpa, Honduras.- El presidente del Colegio Médico de Honduras (CMH), Samuel Santos, critica la intervención política en la salud pública al señalar que la designación de empleados por afinidad política y no por capacidad mantiene al sistema en un estado crítico. Santos subrayó que “mientras la clase política no saque las manos del sistema de salud, la situación no cambiará” , evidenciando un problema estructural que afecta directamente la atención médica en el país.
Un análisis crítico del sistema sanitario hondureño
El líder médico destacó que la salud pública se ha politizado, transformándose en un campo donde predominan los intereses partidarios en lugar de soluciones reales. “Este problema se ha percibido como un tema político, donde se señalan las falencias de Salud Pública, pero una vez en el poder, se intenta resolver la situación” , afirmó Santos, poniendo en aliviar la incoherencia de los discursos políticos con las acciones concretas.
Invertir en salud, no gastar en politiquería
Santos también enfatizó que la salud pública no debe verse como un gasto, sino como una inversión. Propuso asignar al menos un 12 % del presupuesto nacional al sector salud. Además, alertó sobre los largos períodos de espera que enfrentan los pacientes, quienes deben guardar hasta un año para recibir una cirugía.
Suyapa Figueroa: «La crisis en salud pública va en deterioro»
Por su parte, la expresidenta del CMH, Suyapa Figueroa , calificó de alarmante el estado del sistema de salud. “La situación sanitaria lejos de encontrar mejoras ha ido en deterioro franco” , sentenció, destacando que la administración actual “sabía desde un inicio las líneas de acción urgentes por corregir” . Figueroa hizo un llamado a utilizar los recursos de manera eficiente y no simplemente gastar el presupuesto al cierre del año.
Un panorama que exige acciones inmediatas
Ambos líderes coincidieron en que el sistema de salud requiere una reforma integral y despolitización, apuntando a una gestión eficiente y transparente de los recursos públicos. Mientras tanto, los hondureños siguen enfrentando las consecuencias de una atención médica insuficiente y demoras prolongadas en tratamientos vitales.
Este debate resalta la necesidad urgente de reformular la política sanitaria en Honduras, enfocándose en soluciones prácticas que beneficien a la población y no a intereses partidistas. Redacción Ruth Corrales R.