Tegucigalpa, Honduras.- La directora del Consejo Nacional Anticorrupción (CNA), Gabriela Castellanos, reveló que se han identificado cuatro casos de corrupción en las alcaldías de La Ceiba, Atlántida, Belén, Lempira, Gracias, Lempira, y Comayagua, que ascienden a más de 43 millones de lempiras. Estas irregularidades afectan directamente el desarrollo de los municipios y los servicios públicos esenciales.
Castellanos manifestó que la corrupción en estas alcaldías ya es «una tradición en la administración pública». Añadió que, cuando se exige rendición de cuentas, las autoridades responsables reaccionan con ataques a los denunciantes. El mal manejo de los fondos públicos ha sido evidente en proyectos vitales, como el relleno sanitario en La Ceiba y la pavimentación de vías en Comayagua, que no han sido ejecutados correctamente.
En La Ceiba, por ejemplo, el proyecto del relleno sanitario, que debió aliviar una crisis de desechos sólidos, terminó siendo un fracaso. La corporación municipal, bajo la administración de Abraham Alvarado, declaró un estado de emergencia en noviembre de 2022, pero las contrataciones directas para enfrentar la situación continuaron más allá de lo permitido, generando pérdidas significativas.
El caso de Gracias, Lempira, mostró que las irregularidades en el diseño y ejecución de un proyecto vial causaron daños valorados en 14 millones de lempiras. Las acusaciones incluyen a varios funcionarios locales, entre ellos el alcalde Pedro Escalante Campos y miembros de su equipo administrativo, quienes enfrentan cargos por incumplimiento de deberes y malversación de fondos.
En la alcaldía de Comayagua, el alcalde Carlos Miranda y dos de sus funcionarios también fueron denunciados por malversación de fondos, con pérdidas estimadas en más de 4 millones de lempiras. Los fondos que debieron destinarse a mejorar infraestructuras locales terminaron desviados.
Finalmente, en Belén, Lempira, el exalcalde Wilson Membreño fue acusado de incumplimiento de deberes y negociaciones fraudulentas en un proyecto de alumbrado público, generando un daño económico de casi 5 millones de lempiras. Este proyecto, que prometía mejorar la calidad de vida de los habitantes, nunca se materializó adecuadamente.
La directora del CNA reiteró la importancia de la veeduría ciudadana y la transparencia en la gestión de fondos públicos, y subrayó que el CNA seguirá denunciando estos actos de corrupción que afectan directamente a las comunidades hondureñas. Redacción Martha C.C.