Tegucigalpa, Honduras.-El sector agroalimentario se ha consolidado como uno de los pilares fundamentales de la economía hondureña, representando el 12.9% del PIB del país y generando casi el 70% de las exportaciones de mercancías. Sin embargo, su crecimiento ha sido limitado, con una tasa anual promedio de apenas 2.8% en los últimos 23 años, lo que ha puesto en evidencia la necesidad urgente de innovación tecnológica para asegurar su supervivencia y prosperidad, según la presidenta del Consejo Hondureño de la Empresa Privada (COHEP), Anabel Gallardo.
Durante el evento AgroHub 2025, organizado por la Escuela Agrícola Zamorano, el Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y su brazo de innovación LAB, Gallardo destacó la importancia del sector agroalimentario, que en 2024 generó 29,545 millones de lempiras, contribuyendo significativamente al empleo y la seguridad alimentaria del país. A pesar de su relevancia, los ingresos generados por el agro no han sido suficientes para mejorar la calidad de vida de los productores, especialmente en las zonas rurales.
“La innovación tecnológica ya no es una opción, es una necesidad para sobrevivir”, expresó Gallardo, subrayando que el sector agropecuario enfrenta un contexto económico y climático desafiante. En este sentido, la presidenta del COHEP detalló que iniciativas como AgroHub buscan ofrecer soluciones AgriFoodTech que permitan mejorar la productividad, reducir riesgos y abrir nuevas oportunidades de negocio.
Tecnología al servicio del agro
La digitalización y el uso de herramientas tecnológicas juegan un papel crucial en el fortalecimiento del sector agroalimentario. Plataformas en la nube, aplicaciones móviles y big data permiten a los productores acceder a información en tiempo real sobre clima, plagas y precios de mercado, lo que les ayuda a tomar decisiones más informadas, planificar cosechas y optimizar recursos. Estos avances contribuyen a aumentar la rentabilidad y mejorar la sostenibilidad del campo hondureño.
Además, la adopción de tecnologías innovadoras fortalece la resiliencia ante el cambio climático, facilita la restauración de suelos y la gestión eficiente del agua, y mejora la trazabilidad y certificación de buenas prácticas, lo que es crucial para acceder a mercados internacionales en Norteamérica y Europa.
Ventajas competitivas y desafíos estructurales
Honduras ya posee ventajas competitivas en varios productos agroalimentarios como chile de color, jalapeño, tilapia, sandía y cacao, entre otros. Gallardo señaló que la tecnología es la herramienta necesaria para ampliar y consolidar este posicionamiento, permitiendo agregar valor y diversificar la oferta exportable.
Sin embargo, la presidenta del COHEP subrayó que la seguridad jurídica y la tenencia de la tierra son esenciales para garantizar que los productores puedan invertir en infraestructura y tecnología. La falta de claridad en la propiedad y los problemas relacionados con la titularidad de tierras dificultan la adopción de nuevas tecnologías, frenando el potencial del agro.
Acceso a oportunidades para pequeños productores
Uno de los aspectos más importantes de la innovación tecnológica es su capacidad para incluir a pequeños productores en el proceso de digitalización, lo que les permite acceder a nuevos mercados, financiamiento y capacitación. Además, la juventud rural, cada vez más digitalizada, puede convertirse en un motor clave de esta nueva ola de emprendimientos AgriFoodTech.
“El sector privado, los productores, las cooperativas, los emprendedores, el sector público y la academia deben trabajar juntos para llevar proyectos como AgroHub al siguiente nivel”, concluyó Gallardo, haciendo un llamado a la colaboración para fortalecer el sector agroalimentario y garantizar un futuro próspero para Honduras. Redacción Laura Valladares.
