Tegucigalpa, Honduras. La Junta Directiva del COHEP (Consejo Hondureño de la Empresa Privada) llevó a cabo una trascendental reunión con diversas autoridades gubernamentales para abordar el tema del empleo y las oportunidades para los cientos de deportados que han regresado al país.
El encuentro, que se realizó con la participación del Canciller Enrique Reina, el Director del Instituto Nacional de Migración de Honduras, Wilson Paz, el Ministro de la Secretaría de Trabajo y Seguridad Social, Wilmer Fernández, y el Director Ejecutivo del Servicio Nacional de Emprendimiento y Pequeños Negocios (SENPRENDE), Dennis Corrales, se centró en la integración laboral de los retornados y en el fortalecimiento de los procesos que generen nuevas fuentes de empleo.
El reto del empleo para deportados se ha convertido en una prioridad nacional. Las autoridades destacaron la importancia de fomentar la creación de empleos dignos y sostenibles para los hondureños que regresan a su tierra después de haber sido deportados. El sector privado juega un papel esencial en este proceso, ya que se considera clave para fomentar la reinserción laboral y la generación de oportunidades de trabajo que permitan a estos hondureños contribuir activamente al desarrollo económico del país.
Durante la reunión, se discutió la necesidad de articular esfuerzos entre el gobierno y el sector privado para facilitar el acceso a programas de empleo, formación profesional y apoyo a pequeñas empresas que, en muchos casos, podrían ser la vía más directa para reiniciar la vida laboral de los deportados. A través de estos programas, se espera que muchos hondureños puedan reincorporarse a la fuerza laboral y mejorar su calidad de vida, contribuyendo al crecimiento económico del país.
Además, las autoridades enfatizaron la importancia de una estrategia integral que no solo considere la oferta de empleo, sino también la capacitación y la recalificación profesional de los deportados. Esto garantizaría que los hondureños retornados puedan adaptarse rápidamente al mercado laboral y tener mayores posibilidades de empleo a largo plazo.
SENPRENDE juega un papel fundamental en este proceso, promoviendo la creación de emprendimientos y el apoyo a pequeñas y medianas empresas. Durante la reunión, Dennis Corrales destacó que las microempresas podrían ser una excelente opción para aquellos deportados interesados en iniciar sus propios negocios, lo que no solo generaría empleo para ellos, sino también para otros hondureños.
El fortalecimiento del diálogo público-privado es clave para asegurar que estos esfuerzos sean exitosos. En este sentido, el sector privado ha expresado su compromiso de participar activamente en la creación de empleos, al igual que en el desarrollo de programas que incluyan beneficios fiscales y incentivos para las empresas que contraten a deportados o apoyen iniciativas de emprendimiento.
Finalmente, el gobierno de Honduras reafirmó su compromiso con la inclusión laboral y la reintegración social de los deportados, y subrayó que la cooperación interinstitucional será crucial para ofrecer soluciones concretas a los desafíos que enfrentan los retornados. Con este enfoque, se espera que la reintegración de los hondureños deportados no solo sea un proceso de reincorporación laboral, sino también un paso importante hacia la mejora del bienestar social y económico del país. Redacción Laura Valladares.