Tegucigalpa, Honduras.- El delegado adjunto del Comisionado Nacional de los Derechos Humanos (Conadeh), Ricardo Flores, reiteró que celebrar elecciones generales bajo un estado de excepción constituye un riesgo directo para la democracia, ya que restringe derechos fundamentales en una jornada en la que la ciudadanía debe gozar de plena libertad para salir de sus casas y ejercer el sufragio.
“Consideramos que el estado de excepción y el proceso electoral son incompatibles, porque en un día en el cual se busca que los hondureños salgan a votar, se están imponiendo restricciones que limitan esa posibilidad”, señaló Flores.
El funcionario recordó que algo similar ocurrió en las elecciones internas, cuando problemas con papeletas retrasaron el proceso, obligando a los votantes a permanecer hasta altas horas de la noche en los centros de votación, con el temor de regresar a sus hogares ubicados en zonas bajo el régimen de excepción.
Flores expuso un escenario crítico: “¿Cómo le decimos a la población que vaya a votar con tranquilidad si un policía o autoridad puede detenerla sin justificación, solo porque se está aplicando un estado de excepción?”.
Además, reveló que en el marco de la actual medida se han documentado más de 100 denuncias relacionadas con género y 10 casos de desaparición forzada atribuidos a agentes del Estado, uno de ellos ya comprobado.
Por ello, el Conadeh insiste en que mantener un estado de excepción en casi todo el país durante las elecciones de noviembre pone en riesgo el ejercicio pleno de los derechos políticos y la legitimidad del proceso electoral.
El llamado es claro: la democracia exige garantías, no restricciones, y Honduras no puede exponer su futuro político a un ambiente de temor e incertidumbre. Redacción Wendoly V.V.