Tegucigalpa, Honduras.- La situación del banano en Honduras se encuentra en su peor momento. La escasez de este producto ha generado un fuerte aumento en los precios, especialmente en el mercado local, donde el costo de la unidad de banano maduro ha escalado entre 4 y 5 lempiras, debido a la creciente dependencia de las importaciones de Guatemala. Esta situación ha tenido un fuerte impacto en los consumidores, pequeños emprendedores y mercados informales.
Importaciones a la alza
El banano maduro es importado en cajas de 40 libras, a un costo de 300 lempiras en los puntos de mayoreo para su posterior distribución en todo el país. Además, el banano verde, que es ampliamente utilizado en la gastronomía hondureña, también ha visto un incremento en su precio. Los pequeños emprendedores y las fábricas que procesan esta fruta para sus productos, también se han visto afectados.
“No es el único producto que se trae desde Guatemala”, comentó el productor agrícola, quien también destacó la importación de otros productos como cebolla amarilla seca, fresas, aguacates y melones, que antes se cultivaban en abundancia en territorio hondureño.
Causas de la escasez
La caída de la producción nacional de banano ha sido una de las principales razones de esta crisis. Honduras, el segundo mayor exportador de banano en el mundo después del café, ha enfrentado una reducción en las áreas de cultivo debido a diversos factores, incluyendo inundaciones y sequías extremas. La falta de inversión en la renovación de cultivos ha agudizado aún más esta situación.
Según la productora Sandra Deras, el principal proveedor de banano en la región, Guatemala, ha redirigido toda su producción al mercado internacional, donde los precios superan los 15 dólares por unidad, lo que ha dejado al mercado hondureño con poca oferta.
“La producción nacional no ha podido suplir la demanda, y aunque Guatemala está obteniendo buenos precios, Honduras no está aprovechando esta oportunidad para aumentar su producción, debido a los riesgos climatológicos y la falta de recursos”, indicó Deras.
Impacto en la economía local
El alza en el precio del banano ha sido una gran preocupación para los pequeños comercios y mercados informales. Las familias hondureñas, especialmente las de bajos recursos, se ven obligadas a pagar más por productos que antes eran básicos en su alimentación.
Además, el empleo en las zonas rurales de la región del Valle de Sula y el Aguán ha caído drásticamente. La reducción de hectáreas de cultivo, que pasaron de 3,200 a solo 700, ha generado un aumento en el desempleo y un éxodo masivo de trabajadores hacia Estados Unidos.
Llamado a la acción
La Asociación de Productores Bananeros de Honduras ha pedido al gobierno y a los sectores privados que actúen de manera urgente para revertir esta crisis. Aunque los productores han solicitado financiamiento para renovar sus cultivos y volver a la producción masiva, la falta de apoyo institucional ha dejado al sector en una crisis constante.
A medida que las cosechas continúan siendo afectadas por el clima y los problemas económicos, el sector agrícola de Honduras pide con urgencia una estrategia nacional para fortalecer la producción local y evitar depender cada vez más de importaciones extranjeras. Redacción Laura Valladares