El sistema de salud de Honduras atraviesa una de sus peores crisis. Este lunes, pacientes desesperados se alinearon en el Hospital San Felipe en Tegucigalpa, esperando atención médica tras la cancelación masiva de citas y cirugías programadas. La escena en el hospital reflejaba la precariedad del sistema sanitario, con personas de todas las edades resistiendo el frío desde la madrugada, con la esperanza de recibir atención médica.
En medio de esta crisis aguda, una mujer con cáncer, proveniente de Puerto Cortés, compartió su angustia al no poder recibir quimioterapia. «No hay camas», expresó entre lágrimas, mientras otros pacientes narraban historias similares de desamparo. Esta situación revela la falta de infraestructura y el colapso de los servicios de salud que deberían estar al alcance de toda la población.
Mientras tanto, en el Hospital Escuela, la situación no mejora. La mora quirúrgica y la falta de personal han paralizado procedimientos esenciales. Testimonios de trabajadores denuncian que la ausencia de médicos y personal administrativo, muchos de ellos de vacaciones, ha dejado a los hospitales en un estado crítico. La falta de recursos humanos y el desorden administrativo han empeorado aún más la calidad del servicio.
¿El Culpable? La Ministra de Salud
En medio de esta emergencia, la ministra de Salud, Carla Paredes, generó controversia al señalar que la saturación hospitalaria era consecuencia de una «mala costumbre» de los hondureños de madrugar para buscar atención. Según Paredes, no es necesario llegar tan temprano, ya que existe un límite de atenciones sin cita. Sus palabras generaron indignación tanto entre los usuarios como en el personal de salud, quienes argumentan que el sistema obliga a madrugar debido a la alta demanda y la escasez de cupos.
«La falta de médico personal es un problema recurrente, pero en lugar de buscar soluciones, se culpa a los pacientes», comentó un trabajador del Hospital San Felipe bajo anonimato. Mientras tanto, los pacientes continúan llegando en la madrugada, con la esperanza de recibir atención que, en muchos casos, nunca llega.
¿Dónde Está el Dinero para la Salud en Honduras?
La pregunta clave que resuena entre los ciudadanos es: ¿dónde está el dinero destinado a la salud?. En medio de los recortes presupuestarios y la ineficiencia administrativa, las denuncias de corrupción en el sistema de salud no cesan. La falta de transparencia y el envío de fondos han alimentado la desconfianza en las autoridades encargadas de gestionar los recursos destinados a los hospitales públicos.
«Es inaceptable que se culpe a la población por un sistema que está colapsando. La corrupción en el sector público ha agravado aún más esta crisis», expresó un médico del Hospital Escuela, quien pidió permanecer en el anonimato. La falta de supervisión y control sobre los fondos públicos destinados a la salud ha llevado a una disminución de la calidad de los servicios médicos, lo que agrava la situación de los pacientes más vulnerables.
La Falta de Soluciones a un Problema Estructural
La ministra Paredes, al restar importancia a las quejas de los ciudadanos, ha desviado la atención hacia problemas superficiales en lugar de abordar los problemas estructurales del sistema sanitario. «La falta de personal y la saturación hospitalaria son problemas que requieren una solución urgente. No podemos seguir ignorando la realidad «, destacó un trabajador del sistema de salud.
A medida que la crisis persiste, la pregunta sobre la verdadera causa de la caída del sistema de salud en Honduras sigue sin respuesta. Mientras los pacientes esperan en largas filas y sufren de la falta de atención, el sistema sanitario parece más distante de cumplir con su misión de garantizar una atención médica digna y oportuna.
Este panorama de desamparo y corrupción pone en evidencia la urgencia de reformar el sistema de salud para evitar más muertes innecesarias y ofrecer a la población hondureña el derecho a una atención de salud adecuada y accesible. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com