En un giro inesperado dentro del escenario político de Honduras, el diputado liberal, Marlon Lara, ha afirmado que el expresidente interino de Honduras, Roberto Micheletti Bain, habría tomado la decisión de abandonar el país ante la amenaza de que el Ministerio Público lo involucrara en un proceso judicial. Según Lara, esta medida responde a la creciente tensión política que atraviesa el país, marcada por un intento del gobierno de judicializar a figuras opositoras, como parte de una estrategia para desviar la atención de los problemas más graves que enfrenta la nación.
El congresista del Partido Liberal subrayó que, aunque no ha tenido comunicación directa con Micheletti, su salida parece estar vinculada a los rumores de una persecución política. que podría implicar a los principales líderes opositores. “La salida de Micheletti es un reflejo de las amenazas que rondan sobre figuras políticas que cuestionan la gestión actual”, indicó Lara, quien también advirtió que esta situación es indicativa de un panorama mucho más complejo en el que la judicialización se está utilizando como una táctica para desviar el foco de los problemas fundamentales del país.
¿Por qué Micheletti habría decidido irse del país?
El ex presidente interino Roberto Roberto Micheletti asumió la presidencia en 2009, tras la destitución de Manuel Zelaya, y desde entonces ha sido una figura clave en la política hondureña. Según Lara, la decisión preventiva de Micheletti de abandonar el país de Micheletti de abandonar el país habría sido tomada ante el temor de que el actual gobierno utilice el sistema judicial como una herramienta para atacar a los opositores, debilitando aún más la cohesión política del país. El gobierno está presionando cada vez más a las figuras de la oposición, y Micheletti, al igual que otros, ha preferido irse para evitar verso envuelto en un proceso judicial que podría tener multas políticas», expresó el diputado.
Lara señaló que este tipo de acciones podrían formar parte de un plan de judicialización más amplio, cuyo objetivo no es solo atacar a los opositores, sino también manipular la opinión pública y crear un ambiente de incertidumbre para los críticos del gobierno. Según su visión, el país está siendo testigo de una persecución legal que responde a un interés del gobierno por silenciar a las voces disidentes y desviar la atención de los problemas estructurales del país.
Judicialización como estrategia de distracción.
El diputado Marlon Lara explicó que el gobierno de la presidenta Xiomara Castro podría estar recurriendo a la judicialización. como parte de una estrategia mediática diseñada para desviar la atención de los problemas nacionales más apremiantes. «Lo que estamos viendo es un intento por parte del gobierno de distraer a la opinión pública. En lugar de enfrentarse a la crisis económica, la inseguridad o deterioro institucional, el foco está puesto en los opositores políticos, lo que solo genera una cortina de humo», manifestó Lara.
El congresista también expresó su preocupación de que, en este contexto, el gobierno pudiera estar tomando decisiones que no solo buscan deslegitimar a la oposición, sino también ocultar las graves deficiencias en los sectores clave del país, como la salud, la educación y la seguridad pública.
La creciente polarización y el descontento popular
La salida de Micheletti no es un hecho aislado, sino que se inserta en un panorama más amplio de creciente polarización política en Honduras. Según Lara, este fenómeno responde a un profundo descontento popular, que se refleja en la baja participación electoral y en la creciente desconfianza hacia las instituciones del país. «El malestar en la población es evidente, y el gobierno lo sabe. La judicialización de los opositores puede ser vista como un intento de distraer a la ciudadanía de sus verdaderos problemas», afirmó el legislador.
Además, el diputado Lara alertó que esta maniobra de desviar el enfoque podría ser una estrategia desesperada del gobierno para evitar enfrentar las verdaderas crisis nacionales. «Cuando no se tienen respuestas efectivas a las necesidades de la población, el gobierno recurre a tácticas como la persecución política para intentar desestabilizar a la oposición», añadió.
¿Es Micheletti el primero de muchos?
La salida de Micheletti plantea una serie de interrogantes sobre el futuro de la política hondureña y la capacidad del gobierno de Xiomara Castro para manejar el creciente descontento social. Lara aseguró para manejar el creciente descontento social. Lara aseguró que, si bien Micheletti podría ser el primer nombre en la lista de personas que abandonarán el país ante la amenaza de procesos judiciales, no será el último. «Este tipo de medidas no solo afecta a una persona, sino que genera un ambiente de miedo y persecución, que podría llevar a más figuras opositoras a tomar decisiones similares», concluyó el diputado.
El panorama futuro para Honduras
Lo que está claro es que el futuro político de Honduras está marcado por una profunda incertidumbre, donde las acciones judiciales contra figuras de la oposición podrían convertirse en una constante para el gobierno. En este escenario, la unidad política del país parece cada vez más comprometida, y el desafío será lograr una reconciliación nacional que ponga por encima los intereses del país antes que los intereses partidistas. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com