Tegucigalpa, Honduras.- La Secretaría de Seguridad de Honduras ha informado recientemente sobre la reducción de muertes violentas en el país, con un enfoque especial en el departamento de Olancho, destacando la efectividad de las estrategias de seguridad implementadas. Según el portavoz de la Secretaría, Miguel Martínez Madrid, las estadísticas muestran una disminución significativa en los asesinatos violentos de mujeres en comparación con el año 2023.

De acuerdo con Martínez Madrid, las cifras revelan una reducción de 178 vidas salvadas solo en Olancho y 183 a nivel nacional. Estos datos fueron obtenidos tras aplicar el estado de excepción parcial en varias regiones del país, lo que ha sido un factor clave en la mejora de la seguridad y el control sobre las muertes violentas.

El portavoz también destacó que la baja en los homicidios de mujeres está relacionada con una combinación de factores, incluyendo el comportamiento machista y la falta de educación en sectores vulnerables. “La violencia hacia las mujeres tiene raíces profundas en la cultura y comportamiento social de muchos hondureños”, señaló Martínez Madrid. Aseguró que el alto consumo de alcohol y drogas, sumado a la falta de respeto hacia la autoridad, contribuye a los crímenes de esta naturaleza.

En cuanto a las muertes violentas de mujeres, los datos más recientes son esperanzadores: en lo que va de este año, solo dos mujeres han sido asesinadas en distintos municipios de Olancho. Este dato marca una notable disminución en comparación con años anteriores, un indicativo del impacto de las políticas de seguridad implementadas en la región.

Uno de los logros destacados en la región es el incremento del 185% en los decomisos de armas de fuego, una medida implementada a través de intervenciones como la de Catacamas, que ha permitido fortalecer el control sobre la circulación ilegal de armas. Este aumento en los decomisos es parte del esfuerzo general por reducir la violencia armada y mejorar la seguridad de los ciudadanos hondureños.

Las autoridades continúan trabajando en estrategias de prevención y control, conscientes de que, aunque los avances son claros, aún queda mucho por hacer. Miguel Martínez Madrid subrayó la importancia de seguir implementando el estado de excepción y otras medidas que permitan fortalecer la seguridad pública en el territorio hondureño. La colaboración entre las fuerzas de seguridad y la comunidad, indicó, es esencial para continuar disminuyendo los niveles de violencia.

La reducción de muertes violentas en Honduras, particularmente en Olancho, es un avance significativo que refleja el esfuerzo y compromiso del gobierno por mejorar la seguridad. Sin embargo, las autoridades reconocen que la verdadera solución a largo plazo radica en cambiar las estructuras sociales y educativas que perpetúan la violencia en el país. Reducción de Wendoly V.V.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!