Tegucigalpa, Honduras | HonduPrensa.Com – El exministro de Transparencia y exfiscal general de la República, Edmundo Orellana Mercado, lanzó duras críticas contra el presidente del Congreso Nacional, Luis Redondo, al considerar que sus recientes declaraciones y solicitudes al Ministerio Público constituyen una intromisión abierta en otro poder del Estado y un grave atentado contra la independencia institucional.
Orellana, en declaraciones a TN5 Matutino, fue categórico al señalar que el escrito enviado por Redondo a los magistrados del Tribunal de Justicia Electoral (TJE) y al fiscal general revela una peligrosa confusión de roles. “El presidente del Congreso no es fiscal ni juez. No puede ni debe estar dando órdenes al Ministerio Público, porque eso distorsiona el principio de separación de poderes”, subrayó.
El exministro calificó el actuar de Redondo como “una señal de autoritarismo político”, advirtiendo que usar el poder legislativo como instrumento de presión sobre otros entes del Estado socava la democracia y la confianza pública. “No se trata de si el TJE cometió o no irregularidades; se trata del respeto a la ley. El Congreso no puede mandar sobre el Ministerio Público ni usarlo para dirimir conflictos políticos”, añadió con firmeza.
Orellana recordó que la Constitución establece claramente la independencia funcional de las instituciones del Estado, y que los procedimientos para sancionar a magistrados o funcionarios están previamente definidos. “Si el presidente Redondo considera que hubo faltas, lo correcto es iniciar un juicio político, no un linchamiento institucional mediático”, expresó.
El exfuncionario también recordó que no es la primera vez que Redondo incurre en este tipo de intervenciones. “Ya lo vimos cuando dio plazos al Tribunal Superior de Cuentas (TSC) para emitir informes. Esa conducta refleja un patrón de intromisión que pone en riesgo la credibilidad del Congreso Nacional y lo convierte en un actor de confrontación, no de equilibrio”, enfatizó.
Asimismo, Orellana señaló que este tipo de comportamientos desgasta la confianza internacional en el Estado hondureño, especialmente en materia de seguridad jurídica, un tema clave para la inversión y la gobernabilidad. “La seguridad jurídica no se impone; se construye con respeto a la institucionalidad. Hoy, con acciones como esta, lo que se construye es miedo, desconfianza y parálisis”, lamentó.
El exfiscal fue aún más directo al advertir sobre las consecuencias de normalizar el intervencionismo político. “Cuando un poder del Estado se siente con la autoridad de decirle al otro qué hacer, estamos ante una erosión de la democracia. Y cuando eso viene del Congreso, el daño es doble, porque se distorsiona la naturaleza misma de la representación popular”, sostuvo.
En sus palabras finales, Orellana llamó a la reflexión sobre el papel del Congreso Nacional en la actual coyuntura política. “El país necesita equilibrio, no poder concentrado. Honduras no puede darse el lujo de tener un Legislativo que actúe como brazo de presión, ni un fiscal que se deje dictar órdenes. Si eso ocurre, perdemos el Estado de Derecho y regresamos al autoritarismo que tanto costó superar”, advirtió con contundencia. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com