HonduPrensa.Com | El exministro de Transparencia, Edmundo Orellana, arremetió contra el Congreso Nacional, señalándolo como la institución que más ha contribuido a consolidar la impunidad estructural en Honduras mediante la aprobación de leyes y decretos que favorecen a políticos, empresarios y funcionarios involucrados en corrupción.
Durante su pronunciamiento, Orellana fue enfático: “El Congreso es la única entidad que, emitiendo leyes, genera impunidad a gran escala. Ley de Secretos, Código Penal de Impunidad, expulsión de la MACCIH, pactos de impunidad, son, entre otros, graves ultrajes a la dignidad nacional. No vote a cualquiera para diputado; no bote su voto”.
Legislación que favorece la impunidad
Entre las normativas cuestionadas, Orellana destacó:
-
La Ley de Secretos Oficiales, utilizada para ocultar información de interés público, incluyendo contratos y gastos estatales.
-
El nuevo Código Penal, catalogado por críticos como un “código de impunidad” al reducir penas para delitos de corrupción y abuso de poder.
-
La expulsión de la MACCIH (Misión de Apoyo contra la Corrupción y la Impunidad en Honduras), que representó un retroceso en la lucha contra el crimen organizado.
-
Los pactos legislativos, diseñados para blindar a diputados y altos funcionarios de investigaciones judiciales.
Según Orellana, estas medidas no son casuales, sino parte de una estrategia legislativa destinada a garantizar la protección de intereses particulares en detrimento del pueblo hondureño.
Voto responsable: el reto ciudadano
De cara a las elecciones generales del 30 de noviembre de 2025, Orellana hizo un llamado a los hondureños a ejercer un voto informado y consciente, evitando repetir el patrón de elegir a candidatos con antecedentes cuestionables.
“El pueblo debe entender que cada voto tiene un peso. Seguir eligiendo a corruptos es condenar al país a más de lo mismo”, afirmó.
La crítica se enmarca en un contexto donde la apatía, el clientelismo y la desconfianza en el sistema político han favorecido la reelección de diputados señalados en escándalos de corrupción, perpetuando un ciclo de inmunidad y privilegios.
Un país atrapado en el ciclo de corrupción
Organismos internacionales como Transparencia Internacional y la OEA han advertido sobre la fragilidad del Estado de derecho en Honduras, señalando que las reformas legislativas impulsadas en la última década han debilitado la independencia judicial y la capacidad del Ministerio Público para perseguir delitos de corrupción.
A ello se suma la denuncia de analistas y sectores sociales, quienes coinciden en que el Congreso Nacional ha dejado de ser un contrapeso del poder y se ha convertido en una herramienta al servicio de élites políticas y económicas, garantizando beneficios a grupos reducidos mientras la mayoría de la población enfrenta pobreza, inseguridad y falta de oportunidades.
El desafío de noviembre 2025
El pronunciamiento de Orellana se suma a una creciente ola de voces que exigen renovación en la clase política hondureña. Movimientos sociales, académicos y organizaciones civiles piden a los ciudadanos romper con la tradición de votar por las mismas figuras políticas y optar por candidatos comprometidos con la transparencia y la rendición de cuentas.
Las elecciones de noviembre serán una prueba para la sociedad hondureña: definir si se sigue apostando por el continuismo corrupto o se abre paso a una nueva etapa en la que el Congreso deje de ser fábrica de impunidad y se convierta en verdadero representante de los intereses del pueblo. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com