Tegucigalpa, Honduras.- El expresidente de la Cámara de Comercio e Industrias de Cortés (CCIC), Eduardo Facussé, lanzó una grave advertencia sobre el estado actual de la economía hondureña, comparándola con “un barco a merced del mar” y destacando que depende principalmente de las remesas enviadas por los migrantes. Según Facussé, el país enfrenta una situación de «macroestabilidad frágil» con un crecimiento económico casi inexistente, el cual está sostenido por factores externos y no por una base sólida interna.

Facussé subrayó que, en este contexto, «pronto vamos a encallar» si no se implementan medidas estructurales que fortalezcan la economía interna y generen una verdadera dinámica de crecimiento. «Dependemos de flotadores externos para mantenernos a flote, pero no podemos seguir así», advirtió el empresario.

El proceso electoral que culminará con las elecciones generales del 30 de noviembre aumenta aún más la incertidumbre económica y política, lo que genera una creciente desconfianza entre los inversionistas. Facussé también mencionó que los factores externos siguen avanzando, mientras que Honduras no está tomando las decisiones necesarias para reducir su vulnerabilidad económica.

Además, el expresidente de la CCIC criticó la falta de diálogo entre el gobierno y el sector privado, lo cual considera un obstáculo para encontrar soluciones efectivas a la crisis económica que enfrenta el país. Redacción Laura Valladares.

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