Tegucigalpa, Honduras.- El empresario hondureño Eduardo Facussé reafirmó que el Tratado de Extradición entre Honduras y Estados Unidos no fue más que un «circo», tachando la situación de irresponsabilidad por parte del gobierno de la presidenta Xiomara Castro. Facussé, quien es reconocido por su papel como expresidente de la Cámara de Comercio e Industria de Cortés (CCIC), utilizó sus redes sociales para calificar la situación de manera contundente.

En su cuenta de X, Facussé expresó que el proceso del Tratado de Extradición se convirtió en «un circo para entretener a la población». Estas declaraciones fueron reafirmadas en una publicación reciente, donde el empresario reiteró los mismos términos usados el 12 de febrero. Según Facussé, el tratado se reanudó tras el juego político y la irresponsabilidad demostrada por la administración de Castro. «El costo económico, político y social de este titubeo juguetón ha sido altísimo», escribió Facussé, aludiendo a las graves implicaciones de la situación.

El empresario hondureño subrayó que las autoridades del gobierno no se tomaron en serio la importancia del Tratado de Extradición y sus efectos sobre la economía y la sociedad. En su comentario, Facussé también destacó el contraste entre la actitud del gobierno y la nueva realidad que enfrentan, añadiendo un refrán popular para cerrar su mensaje: «No es lo mismo verla venir que platicar con ella».

La postura de Facussé se alinea con sus advertencias previas, en las que había señalado las consecuencias de no colaborar con Estados Unidos en la lucha contra el narcotráfico. En su momento, el empresario había anticipado que de no cumplir con los compromisos de extradición, las repercusiones económicas y sociales serían graves para Honduras.

Continuidad del Tratado de Extradición

Por otro lado, la presidenta Xiomara Castro anunció que su gobierno alcanzó un «acuerdo» con la administración de Estados Unidos para continuar con el Tratado de Extradición, decisión que fue celebrada por varios sectores del país, incluidos los empresarios. Esta resolución, que vino después de un periodo de incertidumbre, busca garantizar la vigencia del acuerdo hasta el 27 de enero de 2026. El canciller de Honduras, Eduardo Enrique Reina, ratificó la noticia y explicó que el Tratado de Extradición se mantendrá activo hasta esa fecha, lo que asegura la cooperación bilateral en materia de justicia.

Esta declaración llega en un momento crucial, cuando se había puesto en duda la continuidad del Tratado, tras la denuncia de injerencia por parte de Estados Unidos. La medida tomada por el gobierno de Xiomara Castro ha sido vista como una respuesta positiva a las preocupaciones internacionales, especialmente aquellas relacionadas con la lucha contra el crimen organizado y el narcotráfico, que son áreas de cooperación clave entre ambos países.

Reacciones y Controversias

La decisión de Xiomara Castro de mantener el Tratado de Extradición ha generado reacciones mixtas en el país. Sectores empresariales han celebrado la continuidad del acuerdo, asegurando que es una señal de estabilidad y responsabilidad ante la comunidad internacional. Sin embargo, algunos críticos han señalado que la medida llega tarde, después de un largo período de incertidumbre y tensiones diplomáticas.

Desde la sociedad civil, se ha expresado que el costo de las negociaciones podría ser alto para el país, tanto en términos económicos como sociales. Las declaraciones de Facussé sobre el «circo» que se montó alrededor de este acuerdo reflejan el escepticismo que persiste en algunos sectores sobre la credibilidad del gobierno en su manejo de las relaciones exteriores y los acuerdos internacionales.

El impacto de este acuerdo será observado en los próximos meses, cuando se den a conocer detalles adicionales sobre cómo se implementará el tratado, y cómo influirá en la relación bilateral entre Honduras y Estados Unidos. Mientras tanto, los sectores empresariales continúan de cerca el seguimiento de las decisiones que se tomen en torno al narcotráfico y la extradición de narcotraficantes.

Impacto Político y Social

Las consecuencias del tratado de extradición no solo son de índole económica, sino también de alto impacto político y social. El gobierno de Xiomara Castro debe enfrentar tanto el respaldo como las críticas de los diversos sectores del país. Algunos señalan que la decisión de continuar con el tratado refleja un cambio de rumbo, tras las tensiones diplomáticas que marcaron el inicio del mandato de la presidenta.

Por su parte, el sector privado celebra la continuidad del acuerdo, pues consideran que la cooperación con Estados Unidos es crucial para el desarrollo económico y la seguridad nacional. Sin embargo, persiste el debate sobre si el Tratado de Extradición es realmente un beneficio para el país a largo plazo, o si los costos asociados podrían superar los beneficios que se esperan obtener.

Este tema continúa siendo un tema central en la política hondureña, mientras se espera que más detalles sobre la implementación del tratado se hagan públicos en los próximos días. Redacción Laura Valladares.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!