La ministra de Salud, Karla Paredes, evaluó la compleja situación posterior al incendio del Hospital de Roatán como un desafío considerable. Sin embargo, aseguró que se están implementando todas las medidas necesarias a corto, mediano y largo plazo. La funcionaria subrayó que las instalaciones hospitalarias quedaron completamente destruidas, a excepción del laboratorio, el cual lamentablemente no puede utilizarse debido a la inestabilidad de las estructuras circundantes.
Un incendio ocurrido el pasado viernes por la noche destruyó el único hospital público de Roatán. Ante esta emergencia, se han iniciado labores para limpiar, desinfectar y sellar lo que queda del nosocomio. Sin embargo, debido a la condición inundable del terreno, este no es viable para su uso y la reconstrucción requerirá una cuidadosa planificación logística e infraestructural en otro emplazamiento, según el informe detallado sobre la situación actual del hospital.
Para satisfacer las necesidades médicas inmediatas de la comunidad, se han instalado hospitales temporales en el estadio de fútbol de la ciudad, proporcionados por Copeco y la Cruz Roja. Estos hospitales provisionales, aunque no constituyen soluciones a largo plazo, ofrecerán atención ambulatoria y de urgencia mientras se avanza en la reconstrucción.
La ministra explicó que se están evaluando dos proyectos a largo plazo: la construcción de un hospital temporal con materiales duraderos, que podría estar operativo entre 12 y 18 meses, en un terreno ya identificado y autorizado por las autoridades locales; y posteriormente, la construcción de un hospital definitivo en la infraestructura existente, aunque esta requiere atención por las fallas estructurales. Según se conoció, la obra iniciaría en el próximo mes de mayo.
“Esperamos que en mayo se inicie la construcción del hospital definitivo para la población de Roatán, se está en el proceso de revisión del diseño”, puntualizó.
La ministra también anunció medidas para reorganizar las cirugías de emergencia, que ahora se llevarán a cabo en un hospital privado que ha ofrecido su colaboración.
Asimismo, la Secretaría de Salud (Sesal) se comprometió a reponer los suministros médicos perdidos en el incendio y a garantizar la continuidad de los servicios de atención médica en Roatán.