La ENEE va a cerrar 2023 con un déficit acumulado de más de 76,000 millones de lempiras y una deuda con los generadores que roza los 20,000 millones de lempiras, según el balance presentado por el Programa de Reducción de Pérdidas de la ENEE.

Cuando finalizó el contrato con la Empresa Energía Honduras (EEH), en agosto de este año, el déficit de la inversión era de más de 200 millones de dólares, 400,000 medidores no fueron instalados y las pérdidas técnicas y no técnicas están muy por encima del 31 por ciento, que era la marca de 2016 en el renglón de distribución.

Al 31 de octubre, la suma de activos corrientes se sitúo en 2,918 millones de lempiras contra 7,498 millones del año pasado, en tanto que los activos no corrientes pasaron de 22,000 millones a 52,000 millones de lempiras.

El total de activos se movió desde 7,520 millones de lempiras en 2022 a 2,971 millones al 31 de octubre de 2023, según ese balance.

Uno de los grandes desafíos de la empresa se refiere a la cobertura de la demanda en correspondencia con la generación.

Las estimaciones señalan que en 2024 y 2025, el consumo anual de energía oscilará entre 12,287 y 12,728 gigavatios-hora.

En el bienio 2026-2027, será de entre 13,100 y 13,600 gigavatios-hora y en el período 2028-2031, la demanda se elevará hasta llegar a los 15,000 o 16,000 gigavatios-hora.

La disminución de las pérdidas y el incremento de las partidas para la inversión, son igualmente dos grandes desafíos que debe enfrentar la estatal eléctrica el año entrante para hacer viable su rescate.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!