Tegucigalpa, Honduras.- La Empresa Nacional de Energía Eléctrica (ENEE) y la Comisión Reguladora de Energía Eléctrica (CREE) han desatado un intenso debate nacional tras la aprobación de los pliegos para la licitación de 1,500 megavatios (MW), en lo que ya se perfila como la adquisición de energía más grande en la historia de Honduras.
Aunque el proceso busca atender la creciente demanda de energía entre 2027 y 2035, sectores de oposición y expertos en energía advierten sobre el riesgo de un endeudamiento millonario que podría impactar a futuras administraciones. “Están comprometiendo recursos del futuro sin suficiente análisis técnico ni discusión pública”, advirtió un diputado opositor.
La licitación, denominada LPI 1000-010-2021, prioriza fuentes renovables con un componente del 65% de energía limpia y sistemas de almacenamiento, lo que representa un giro estratégico hacia una matriz energética más sostenible. No obstante, la velocidad del proceso y su coincidencia con el calendario electoral de 2025 han generado sospechas. “¿Por qué justo ahora? Antes cancelaron procesos similares y ahora corren para cerrar el más grande del país en tiempo récord”, cuestionó el analista energético Kevin Rodríguez, quien asocia la urgencia con posibles acuerdos internacionales, especialmente con China.
Desde la ENEE, el secretario de Energía y gerente interino Erick Tejada defendió la licitación como un paso vital para evitar crisis energéticas y atraer inversión extranjera mediante un modelo competitivo de rondas sucesivas, utilizado internacionalmente para reducir precios y garantizar transparencia. “No estamos casados con ningún país. Buscamos inversionistas serios, y socializaremos la licitación en EEUU, China, Centroamérica y Sudamérica”, afirmó Tejada.
A pesar de las explicaciones oficiales, las preocupaciones persisten. El verdadero debate ya no es solo “a quién se le compra”, sino “cuánto terminará pagando el país” en las próximas décadas.
La licitación estará abierta por seis meses, con adjudicaciones previstas antes de finalizar el año. Las primeras plantas comenzarían a operar en 2027. Laura Valladares