Tegucigalpa, Honduras.- Las enfermeras auxiliares de Honduras han mantenido un paro nacional por segundo día consecutivo, intensificando sus protestas con asambleas en centros de salud y hospitales. Este jueves, los manifestantes se desplazaron hasta el Centro Cívico Gubernamental en Tegucigalpa, buscando visibilizar sus demandas ante el gobierno.
El presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras y Enfermeros de Honduras (ANEEAH), Josué Orellana, criticó duramente la postura de la Secretaría de Salud (SESAL). Señaló que las autoridades, siguiendo instrucciones del más alto nivel , han emitido un documento que ordena reprimir las manifestaciones del personal de enfermería. «Es lamentable que, en lugar de buscar una solución, se estén tomando medidas represivas«, expresó Orellana.
El dirigente de la ANEEAH advirtió que, de continuar con agresiones, el personal de enfermería tomará medidas más drásticas, incluyendo ocupar las instalaciones del Centro Cívico Gubernamental. «Si nos enfrentamos con agresiones, tomaremos el edificio«, agregó Orellana, mientras hacía un llamado a las autoridades para encontrar soluciones de forma pacífica.
Orellana también hizo un llamado directo a la presidenta Xiomara Castro, manifestando su indignación ante la falta de respuestas por parte del gobierno. Criticó la asignación de fondos a otros sectores, como el pago a médicos cubanos, mientras el personal de enfermería local sigue enfrentando condiciones laborales precarias. «Las enfermeras somos quienes damos la cara, somos un personal noble y esencial«, destacó Orellana, haciendo énfasis en la falta de atención a sus peticiones.
La situación ha llegado a un punto crítico. Las enfermeras continúan realizando asambleas a nivel nacional, concentrándose en el Centro Cívico Gubernamental para llamar la atención de las autoridades y exigir un compromiso inmediato para resolver sus problemas. A pesar de las protestas, las autoridades no han emitido una respuesta formal.
El paro de enfermeras pone en riesgo la atención de los pacientes en hospitales y centros de salud de todo el país. La falta de personal esencial en áreas críticas puede generar consecuencias graves para la salud pública, ya que este grupo es clave en el funcionamiento del sistema de salud nacional.
La crisis de las enfermeras en Honduras sigue sin una solución a la vista. Mientras tanto, los gobernantes deben actuar con urgencia para evitar un colapso en el sistema de salud y atender las justas demandas de quienes trabajan en primera línea para cuidar a la población. Redacción Ruth Corrales.