Tegucigalpa, Honduras.- Las enfermeras auxiliares del sistema público de salud lanzaron una advertencia contundente al Gobierno de la presidenta Xiomara Castro: si en las próximas 78 horas no se atienden sus demandas, abandonarán las áreas críticas de los hospitales a nivel nacional, poniendo en riesgo la atención de miles de pacientes.
La decisión fue anunciada durante una asamblea en el Hospital San Felipe de Tegucigalpa, donde las trabajadoras aseguraron que se mantienen en asambleas informativas en los turnos A, B y C. “Hasta el momento no hemos tenido ninguna comunicación de Casa de Gobierno. Necesitamos soluciones en estos días; de no ser así, tomaríamos otro tipo de medidas”, expresó una de las voceras.
El gremio denunció también lo que consideran prácticas de acoso laboral y discriminación, señalando que se están entregando audiencias de descargo de manera irregular, incluso en los domicilios de las enfermeras. “Eso es un delito y no nos vamos a dejar intimidar”, advirtió otra manifestante.
La enfermera Suyapa Colindres relató que intentaron entregarle una citación en su propia casa, lo que calificó como una forma de persecución laboral. Además, aseguraron que han recibido presiones y amenazas de colectivos vinculados al partido Libre, aunque enfatizaron que su lucha es pacífica y exclusivamente laboral.
“¡Este movimiento no se detendrá!”, gritaron al unísono las auxiliares, reafirmando que no retrocederán en sus exigencias. Si la protesta escala al abandono de áreas críticas como salas de emergencia, intensivos y quirófanos, el impacto sobre el sistema hospitalario sería inmediato y de gran magnitud.
El gremio exige condiciones laborales dignas, respeto a sus derechos y un alto a las prácticas arbitrarias, responsabilizando al Gobierno de las consecuencias que pueda generar una eventual paralización. Redacción Ruth Corrales.