Tegucigalpa, Honduras.- Las enfermeras profesionales de Honduras han elevado sus acciones de protesta a nivel nacional debido a la falta de cumplimiento de acuerdos previos con las autoridades gubernamentales. El Colegio de Enfermeras Profesionales de Honduras inició un paro de brazos caídos en hospitales y centros de salud, y hoy se concentraron en Tegucigalpa, la capital, para continuar con sus movilizaciones.
Varias delegaciones de enfermeras de todo el país viajaron hacia la capital para unirse a las protestas. Según una de las dirigentes del gremio, la concentración busca exigir respuestas inmediatas sobre temas clave, como la asignación de plazas fijas y el respeto a la base salarial de las profesionales. Estas demandas son solo algunas de las promesas incumplidas por parte de las autoridades de la Secretaría de Salud.
A pesar de que en varias ocasiones se han firmado acuerdos con las autoridades y otros poderes del Estado, las enfermeras aseguran que no se ha cumplido con lo pactado. Cansadas de los engaños, las profesionales de la salud han decidido intensificar las acciones de protesta, con el fin de obtener respuestas concretas de las autoridades.
El paro comenzó el martes pasado con la modalidad de brazos caídos, permitiendo que las enfermeras no abandonen sus labores en las áreas críticas, como urgencias o cuidados intensivos. Sin embargo, la decisión de continuar las protestas y movilizarse hacia la Casa de Gobierno en Tegucigalpa muestra la creciente frustración del gremio.
Las enfermeras han dejado claro que no detendrán su lucha hasta ver resultados concretos en el cumplimiento de los acuerdos pactados. La falta de atención a sus demandas podría seguir escalando, lo que pondría en riesgo la prestación de servicios de salud esenciales en el país.
Con el compromiso de obtener soluciones, el gremio de enfermeras ha manifestado que continuará luchando por mejores condiciones laborales, con el objetivo de garantizar una atención de calidad para los pacientes y una vida digna para quienes desempeñan esta noble labor.
Este conflicto ha puesto de manifiesto la crisis de salud que atraviesa el país y la creciente desconfianza entre las autoridades de salud y los profesionales del sector. Las enfermeras mantienen su postura firme y seguirán presionando hasta lograr cambios reales. Redacción Wendoly V.V.