Enrique Yllescas: poca efectividad en plan antiextorsiónEnrique Yllescas: poca efectividad en plan antiextorsión

El exvicepresidente del Congreso Nacional, Enrique Yllescas, consideró que, el plan antiextorsión no está dando los resultados esperados y al final no se lograrán, porqué este requiere mayor compromiso y voluntad política.

“El plan antiextorsión es un plan muy bonito y todo pero que al final no va a lograr ejecutarse porque no vemos voluntad de ninguno de los poderes del Estado”, dijo Yllescas.

En ese sentido, el exparlamentario indicó que los políticos tienen una deuda enorme en darle prioridad a este tema.

Además, lamentó que este es un tema que sigue manteniendo de rodillas a los hondureños, lo que afecta mucho la economía y no hay voluntad política en priorizar el plan antiextorsión.

Con el plan anti extorsión el gobierno declaró “emergencia en seguridad nacional” e instruyó “a la Policía a establecer estados de excepción y la suspensión de garantías constitucionales donde se amerite”. Igualmente, ordenó “que los controles en las fronteras deban hacerse con las Fuerzas Armadas y la Policía Militar”.

Sin embargo, Yllescas manifestó que a cuatro meses de haberse propuesto el plan antiextorsión y delitos conexos en el territorio nacional, hay más de 200 mil familias hondureñas siguen siendo afectadas por este delito.

Uno de los rubros más afectados es el del transporte urbano e interurbano donde se han perdido muchas vidas y pérdidas económicas millonarias, de igual forma, este delito afecta mucho el sector comercial.

Cabe señalar que, la extorsión se volvió en Honduras una industria muy violenta que recoge anualmente alrededor de 737 millones de dólares, unos 18,270 millones de lempiras, equivalente al tres por ciento del Producto Interno Bruto (PIB) y a un 14.7 por ciento de la recaudación fiscal.

A nivel regional, Honduras, Guatemala y El Salvador han sido severamente afectados por este tipo de actos, sin embargo, los datos reflejan que Honduras se quedó rezagada en su combate, por lo que el problema ha ido en aumento, concluyó Yllescas.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!