Tegucigalpa, Honduras | HonduPrensa.Com – Un golpe directo a la cúpula política sacudió el escenario nacional luego de que Estados Unidos retirara la visa al titular del Congreso, Luis Redondo. La acción forma parte de una estrategia migratoria selectiva enfocada en defender estándares democráticos durante procesos electorales.
La determinación, confirmada por U.S. Customs and Border Protection, apunta a conductas consideradas obstructivas del conteo de votos. En paralelo, el Departamento de Estado de Estados Unidos informó sanciones contra Mario Morazán, magistrado del Tribunal de Justicia Electoral, además de Marlon Ochoa, consejero del Consejo Nacional Electoral.
Según Washington, las medidas buscan proteger la integridad del voto ante acciones que debilitan la confianza pública. El sustento legal descansa en la Sección 212(a)(3)(C) de la INA, norma que faculta a EE.UU. a negar ingreso a individuos cuyas actividades impacten negativamente su política exterior. También se aplicó una restricción adicional a un actor no identificado por razones de seguridad.
El episodio ocurre en medio de alta presión política, con observadores atentos al desarrollo institucional del país. La ausencia de un pronunciamiento oficial unificado desde Honduras intensifica la incertidumbre y coloca el foco en rendición de cuentas, transparencia y gobernabilidad. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com

