Tegucigalpa, Honduras.- En un pronunciamiento contundente, la exfiscal del Ministerio Público, Nilia Ramos, cuestionó públicamente a la presidenta Iris Xiomara Castro Sarmiento, acusándola de utilizar su posición como jefa de Estado para promover la figura de Rixi Moncada, actual candidata presidencial del oficialismo.
“Es vergonzoso que la presidenta esté haciendo campaña política pidiendo cuatro años más para Rixi Moncada. No es correcto que en cada obra que inaugura esté canjeando votos a cambio de beneficios”, declaró Ramos ante medios de comunicación.
Según la exfiscal, estas acciones representan un uso indebido del aparato estatal, que debería mantenerse al margen de los procesos electorales. Ramos advirtió que los recursos del Estado no pueden convertirse en instrumentos de propaganda, especialmente en un año previo a elecciones generales.
Además, calificó como alarmante el reciente episodio en el Congreso Nacional con la aprobación del acta del CAF (Banco de Desarrollo de América Latina). A su juicio, dicha aprobación fue el resultado de una estrategia de compra de voluntades políticas, en la que se intercambiaron beneficios por votos legislativos.
“Vemos un Congreso Nacional lleno de corrupción. Muchos de esos diputados deberían estar enfrentando la justicia, no negociando bajo la mesa”, enfatizó Ramos, señalando el deterioro ético en el poder legislativo.
La exfiscal llamó a la ciudadanía a reflexionar profundamente sobre su voto, e instó a los hondureños a no dejarse seducir por discursos ideológicos ni por promesas populistas.
“Estamos a las puertas de un proceso electoral y no podemos continuar importando modelos que han sumido a otras naciones en la violencia y la miseria”, subrayó.
Como ejemplo, Ramos se refirió a la crisis social y de seguridad en Colombia, donde en las últimas semanas se han reportado hechos violentos protagonizados por grupos guerrilleros y paramilitares. Criticó la incapacidad del gobierno colombiano —de orientación izquierdista— para controlar estos grupos irregulares.
“En Colombia la violencia se ha desbordado, y un gobierno de izquierda no ha podido contenerla. Honduras debe tomar nota y no seguir ese camino de odio y descontrol”, dijo con firmeza.
Ramos también denunció que la politización de la obra pública en Honduras amenaza con debilitar aún más la institucionalidad democrática. Según ella, el gobierno actual no ha establecido una clara separación entre el Estado y la propaganda partidaria.
“El uso de recursos del pueblo para promover candidaturas es inmoral. Las obras deben ser para todos los hondureños, no para alimentar ambiciones electorales”, concluyó.
Finalmente, hizo un llamado a todos los sectores políticos a actuar con responsabilidad y a no usar los espacios gubernamentales como plataformas anticipadas de campaña, subrayando que la democracia hondureña solo podrá fortalecerse si hay respeto a las normas, ética en la función pública y un debate electoral limpio. Redacción Bruce Villatoro CEO HonduPrensa.Com