Tegucigalpa, Honduras.- El general Ramiro Muñoz confirmó este martes su salida oficial como director del Instituto Nacional Penitenciario (INP), puesto que había asumido en julio de 2023 tras la masacre de 46 mujeres privadas de libertad en la cárcel de Támara. En su lugar fue designado el General de Brigada José Miguel Mejía Medina.
En una comparecencia ante la prensa, Muñoz hizo declaraciones contundentes y sin rodeos: “Soy un general de la República de Honduras y no voy a cumplir ninguna orden ilegal”, afirmó con firmeza.
Durante su gestión, destacó avances en seguridad, control interno y reducción del poder del crimen organizado dentro de los centros penitenciarios. “Hoy no podemos decir que las cárceles son universidades del crimen. Lo que se ha hecho es algo excepcional”, subrayó.
El general aseguró que su salida no representa una renuncia, pues “los militares no renuncian a sus misiones” y reiteró que el cargo que ostentaba era de naturaleza política, no militar. Aclaró que, aunque sigue activo en las Fuerzas Armadas, desconoce cuál será su nuevo destino dentro de la institución castrense.
Consultado sobre la razón de su separación del cargo, Muñoz indicó que la persona que lo nombró tiene la potestad de removerlo, y negó emitir juicios sobre posibles motivaciones políticas. “Este cargo no me pertenece, no tiene dueño. Lo importante es salir con la frente en alto, y yo lo hago con el deber cumplido”, sostuvo.
Durante su administración, resaltó la implementación de tecnología y controles para romper con la corrupción penitenciaria, así como la construcción de nuevos centros para reducir el hacinamiento. “Este sistema no lo puede manejar un corrupto. Si eso pasa, todo volverá a ser como antes. Lo que se ha hecho, nadie lo quiso hacer”, advirtió.
Finalmente, descartó salir del país y aseguró que el trato hacia todos los reos —incluidos miembros de la MS-13, Pandilla 18, narcotraficantes y reos comunes— fue igualitario y dentro del marco legal. Afirmó además que sigue con aspiraciones dentro de la carrera militar.
La transición en el liderazgo del sistema penitenciario se produce en un contexto de alta sensibilidad nacional sobre la seguridad carcelaria y la lucha contra el crimen organizado, temas que continúan siendo de alto interés y preocupación pública. Redacción Martha C.C