Lewis Hamilton no ha empezado con buen pie su etapa en Ferrari. El británico está lejos de su mejor versión y aún más lejos de su compañero Charles Leclerc, que ya ha sumado podios y le ha superado con contundencia tanto en clasificación como en carrera. En Yeda, por ejemplo, Leclerc le sacó medio segundo en sábado y acabó muy por delante el domingo. Pero Frédéric Vasseur no se inmuta: sigue creyendo firmemente en el siete veces campeón del mundo.
«Estoy al 2000% con él y le voy a dar todo mi apoyo», aseguró el jefe de Ferrari tras el Gran Premio de Arabia Saudí, donde Hamilton acabó séptimo y visiblemente frustrado. «Empezaremos desde ya mismo a buscar soluciones y a trabajar en ello desde primera hora», añadió.
Hamilton, de hecho, reconoció tras la carrera que se sintió perdido al volante: «Estaba luchando con el coche en cada curva. Nada de lo que hacía funcionaba», declaró. Una situación que contrasta con su actuación en el sprint de China, donde logró la victoria, liderando desde la salida y superando incluso a Max Verstappen.
Vasseur se aferra a ese rendimiento como prueba del potencial que hay por explotar: «No estoy demasiado preocupado; si miras lo que hizo en China, o incluso en la carrera de Bahrein, o al principio de la temporada salvo este fin de semana, el potencial está ahí, seguro. Solo tenemos que ajustar el equilibrio».
El francés admite que tanto el equipo como el propio Hamilton están intentando encontrar una mejor sintonía con el coche. «Estamos estudiando el balance de su monoplaza y él está trabajando con los neumáticos. Es una especie de círculo vicioso negativo, pero el potencial del coche está ahí y vamos a intentar resolverlo».
Sobre si este año puede considerarse de transición para el británico, Vasseur es rotundo: “En China fue su segunda carrera con nosotros y logró la pole en la sprint, lideró desde la vuelta 1 hasta la 19, y terminó por delante de Piastri y Verstappen. No es una cuestión de transición”.
Y aunque reconoce que el piloto estaba «de bajón» tras ver a Leclerc en el podio mientras él terminaba fuera del top 5, Vasseur lo interpreta como una buena señal: «Está claro que está tocado, porque cuando acabas sexto o séptimo y tu compañero sube al podio, es normal. Y lo tomo como algo positivo: si estuviera contento con ese resultado, no sería normal. Es un competidor, quiere sacar lo mejor de sí mismo. Ahora tenemos que trabajar juntos para reaccionar juntos. Será la única forma de avanzar». Con información de Motorsport