Tegucigalpa, Honduras.- «No es persecución, es justicia» fueron las palabras del Fiscal General Johel Zelaya, quien se dirigió al país este viernes, enfrentando señalamientos de parcialidad en su gestión. Zelaya enfatizó que no tolerará acusaciones infundadas de persecución política y aseguró que continuará usando medios oficiales para informar al pueblo cuando lo considere necesario, con el fin de mantener la transparencia en cada caso.

«Si insisten con el argumento de persecución política,» advirtió, «me veré obligado a aclarar la situación públicamente cuantas veces sea necesario». Esta declaración subraya el compromiso de Zelaya de revelar la verdad sin importar las presiones políticas o mediáticas.

Firmeza en la justicia, sin presiones externas

El Fiscal General afirmó que su conciencia está tranquila y que no cederá ante ninguna presión, asegurando que su labor es un llamado genuino por la justicia. «No vamos a perseguir a nadie por razones políticas,» dijo, «esto no es una cacería de brujas«. Destacó que ya utilizó la Cadena Nacional para esclarecer algunos casos y que volverá a hacerlo de ser necesario, manteniendo su postura de defensa al interés público y transparencia.

Una lucha contra la corrupción que no distingue colores partidarios

Con énfasis, Zelaya recordó a los ciudadanos la magnitud de la corrupción que ha afectado al país y que las investigaciones toman tiempo. Recalcó que no dejará que ningún partido o red social influya en su trabajo. «No me dejo llevar por presiones,» comentó al referirse a casos de gran repercusión como el del ambientalista Juan López, «nos basamos en pruebas científicas y en procesos sólidos».

Para Zelaya, el Ministerio Público es una institución autónoma que no está al servicio de intereses personales o políticos. Enfatizó su mensaje a todos los funcionarios públicos: «Estamos aquí para servir a la justicia, no para hacerle mandados a nadie.»

Nasry Asfura: solo un caso más en la lista

Al ser cuestionado sobre el caso del exalcalde y precandidato Nasry Asfura, Zelaya fue claro y breve: «es un caso más». Rechazó nuevamente cualquier insinuación de persecución política, reiterando que la justicia debe prevalecer sobre los intereses partidarios.

Nombrado por políticos, pero fiel a la justicia

Finalmente, el Fiscal General reconoció la influencia política en su nombramiento, pero aseguró que su compromiso es con la justicia, sin importar las relaciones personales que pueda tener. «Tengo amigos en todos los partidos,» explicó, «pero eso no me va a detener para hacer justicia». Redacción Martha C.C.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!