Tegucigalpa, Honduras.- En una declaración polémica, el titular de la Secretaría de Desarrollo Económico (SDE), Fredis Cerrato, aseguró que el gobierno ha establecido un precio de compra de 545 lempiras por quintal de arroz, y que los arroceros que no estén conformes con esta cifra están libres de buscar otros mercados. La afirmación, que buscaba defender la política del gobierno para apoyar a los productores nacionales de arroz, ha generado controversia en el sector agrícola.
«Nosotros como gobierno tratamos de ayudar, pero el que no está conforme con el precio, pues que busque por sí mismo cómo lo resuelve,» señaló Cerrato en su intervención, destacando que el gobierno ha trabajado para garantizar un precio justo para los productores. Aseguró también que los beneficios y políticas de apoyo que se aplican buscan proteger la producción nacional frente a la importación masiva de arroz, con el fin de asegurar la estabilidad del mercado local.
El funcionario explicó que el acuerdo para fijar los precios fue alcanzado con los productores de arroz, pero no con el presidente de la Asociación de Arroceros, quien ha manifestado su desacuerdo con la fijación del precio. Cerrato aseguró que, a pesar de las críticas, las reuniones entre productores y compradores del arroz no han presentado ningún inconveniente.
Además, defendió que los productores deben cumplir con la compra de producción nacional para poder acceder a los permisos de importación, un mecanismo establecido desde hace años para proteger la economía agrícola del país.
«El gobierno está haciendo su parte para ayudar a los productores, pero si algunos no quieren colaborar, tendrán que encontrar su propia solución,» concluyó Cerrato.
Esta controversia subraya la creciente tensión en el sector agrícola, donde los productores y compradores del arroz enfrentan desafíos con los precios y la sostenibilidad del sector frente a la creciente importación de arroz. Redacción Laura Valladares.
