Tegucigalpa, Honduras.- El ministro de la Secretaría de Seguridad de Honduras, Gustavo Sánchez, expresó su profunda preocupación por la liberación reciente del exalcalde de El Paraíso, Alexander Ardón, quien fue acusado de narcotráfico y asesinato. En una rueda de prensa, Sánchez destacó que el hecho de que las autoridades de Estados Unidos hayan otorgado su libertad a Ardón plantea serias interrogantes sobre el compromiso internacional con la lucha contra el crimen organizado.
Según el funcionario, el regreso de Ardón a Honduras pondrá a prueba la capacidad del Estado hondureño para enfrentarse a este tipo de criminalidad.
“¿Cómo es posible que un narcotraficante y asesino confeso haya sido puesto en libertad? El Estado hondureño será puesto a prueba cuando regrese”, subrayó el ministro de Seguridad. Gustavo Sánchez hizo énfasis en que la liberación de Ardón representa un reto para las autoridades, quienes deben garantizar que el exalcalde no reciba un trato favorecido debido a su influencia política en el país.
En cuanto a la seguridad interna, Sánchez destacó que una de las principales metas para 2025 es continuar con la reducción de la tasa de homicidios. Según las estadísticas oficiales, el año 2024 cerró con una disminución del 25%, la cifra más baja en la historia reciente de Honduras. Sin embargo, el ministro también reconoció que a pesar de los avances en la lucha contra la criminalidad, el país sigue enfrentando retos significativos, especialmente en la prevención de feminicidios.
De acuerdo con las cifras proporcionadas por Sánchez, en lo que va del mes de enero, al menos nueve mujeres han sido víctimas de violencia intrafamiliar y asesinadas en circunstancias violentas, lo que refleja una tendencia preocupante en el país. El ministro expresó que este es un tema prioritario en la agenda de seguridad para este año, con énfasis en la prevención y protección de las mujeres en todo el territorio nacional.
Para fortalecer la seguridad, Gustavo Sánchez anunció que se prevé aumentar el número de efectivos en las calles. Honduras cerrará este año con un total de 25,000 efectivos de seguridad, lo que contribuirá a una mayor presencia policial en zonas clave para combatir tanto el crimen organizado como la violencia doméstica.
Además, Sánchez ratificó la importancia de mantener el Estado de Excepción y la posibilidad de extenderlo según las necesidades del país para preservar el orden público y garantizar la seguridad de los ciudadanos. A pesar de los avances, las autoridades siguen alertas ante posibles amenazas del crimen organizado, por lo que el gobierno continuará implementando medidas extraordinarias para enfrentar esta problemática.
En un último anuncio, el ministro de Seguridad reveló que actualmente hay 11 órdenes de extradición pendientes para criminales de alto perfil. De estas, ya se han cumplido dos, y la tercera se encuentra en proceso, con un sospechoso actualmente recluido en la Penitenciaría Nacional. La lucha contra la impunidad sigue siendo una prioridad para el gobierno de Honduras, que trabaja de la mano con organismos internacionales para asegurar que los delincuentes paguen por sus crímenes.
La situación de seguridad en Honduras sigue siendo uno de los temas más importantes para el gobierno y la ciudadanía. El regreso de Alexander Ardón y los retos que plantea este caso marcarán los próximos meses en la lucha por la justicia y la paz en el país. Redacción Wendoly V.V.