Tegucigalpa, Honduras.- En un gesto de respaldo directo y humanitario, el gobierno de Honduras, a través de la Cancillería, ha anunciado que todos los consulados hondureños en Estados Unidos atenderán sin cita previa a los compatriotas beneficiarios del Estatus de Protección Temporal (TPS).
La medida surge luego de que la Corte del Distrito Norte de California extendiera la vigencia del TPS hasta el 18 de noviembre de 2025, como parte de una demanda colectiva liderada por la Alianza Nacional TPS, en representación de miles de migrantes de origen hondureño, nicaragüense y nepalí.
El canciller Javier Bú Soto comunicó oficialmente que los consulados hondureños están listos para brindar asistencia completa a los “tepesianos”, sin necesidad de agendar cita. “A la comunidad tepesiana queremos decirles que los acompañamos con todos nuestros servicios consulares disponibles. Acérquense sin cita, estamos listos para apoyarlos en cualquier proceso que necesiten”, expresó en un mensaje público.
Asimismo, el canciller confirmó que la Cancillería mantiene presencia consular en todas las audiencias judiciales relacionadas con el TPS y recomendó a los compatriotas mantenerse informados a través de la Asociación Nacional de TPS, una fuente clave en este proceso legal en curso.
En cuanto a la parte judicial, la jueza a cargo del caso determinó que hay fundamentos suficientes para sospechar que la cancelación del TPS podría haber sido impulsada por motivos discriminatorios, en lugar de basarse en una evaluación técnica objetiva. Por ello, emitió una orden interlocutoria que suspende temporalmente la finalización del programa.
La próxima audiencia está programada para el mismo 18 de noviembre, fecha que podría definir una nueva prórroga del beneficio migratorio, dependiendo del avance del litigio colectivo.
El Estatus de Protección Temporal fue concedido a los hondureños en 1999 tras el paso del huracán Mitch y ha permitido a miles de ellos vivir y trabajar legalmente en Estados Unidos durante más de dos décadas. No obstante, su futuro ha estado en constante riesgo debido a intentos de cancelación por parte de distintas administraciones estadounidenses.
La Alianza Nacional TPS continúa defendiendo el programa argumentando que las decisiones de cancelación han estado influenciadas por prejuicios raciales y no por criterios técnicos, razón por la cual el caso sigue su curso legal.
Mientras tanto, esta acción del gobierno hondureño representa un respiro y acompañamiento clave para miles de familias migrantes, que enfrentan el reto de regularizar su estatus legal en un entorno de alta incertidumbre. Redacción Ruth Corrales