Tegucigalpa, Honduras.- Honduras se prepara para enfrentar un proceso condenatorio internacional por no garantizar la seguridad del ambientalista Luis López, asesinado en Tocoa, Colón. Diversos analistas sociales y defensores de derechos humanos anticipan que la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) condenará al Estado hondureño por su negligencia en la protección de defensores del medio ambiente.

Organizaciones de derechos humanos, líderes eclesiásticos y ambientalistas, especialmente los compañeros de López en la comunidad de Guapinol, han señalado al alcalde de Tocoa, Adán Fúnez, como responsable directo de la muerte del activista. La falta de acciones por parte de las autoridades locales ha suscitado fuertes críticas y demandas de justicia por la comunidad.

La abogada y diputada por Yoro, Maribel Espinoza, expresó su preocupación, afirmando: «El Gobierno de Honduras será condenado por la Corte IDH por la negligencia en la protección de un luchador por una noble causa». Espinoza ha exigido que los funcionarios responsables de la inacción sean llevados ante la justicia. Este llamado se dirige especialmente a la Secretaría de Derechos Humanos, responsable del Mecanismo de Protección para defensores de derechos humanos.

El analista político y dirigente de la Unificación Democrática (UD), Marvin Ponce Sauceda, hizo un llamado a los órganos de seguridad y justicia, solicitando una investigación exhaustiva del asesinato de López. «Exigimos a Xiomara Castro, al fiscal Johel Zelaya y al jefe policial Gustavo Sánchez una inmediata aclaración del asesinato de este líder ambientalista«, declaró Ponce en sus redes sociales, pidiendo una respuesta urgente del Estado.

La Coalición Anticorrupción (CAC-H) también se pronunció, lamentando profundamente el asesinato de Luis López. En su comunicado, la CAC-H destacó la falta de protección efectiva por parte del Estado, incluso después de que la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) emitiera medidas cautelares para proteger a López. La coalición subrayó la gravedad del crimen y la incapacidad del Estado para salvaguardar la vida de quienes luchan por los derechos humanos y la protección del medio ambiente.

El asesinato de López pone en evidencia la precariedad del sistema de protección estatal para los defensores del medio ambiente en Honduras. A pesar de las medidas cautelares internacionales, la vida de López fue arrebatada de forma violenta, evidenciando una alarmante falta de respuesta por parte de las autoridades encargadas de su protección. El caso de Luis López se suma a la lista de violaciones a los derechos humanos en el país, atrayendo la atención y condena de la comunidad internacional. Redacción Ruth Corrales R.

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