Tegucigalpa, Honduras.- Honduras enfrenta un episodio sin precedentes de concentración de polvo del Sahara, con registros históricos que han superado los 52 microgramos por metro cúbico en la atmósfera, según reportes del Centro Nacional de Estudios Atmosféricos, Oceanográficos y Sísmicos (Cenaos). Esta cifra rebasa los valores considerados normales, generando preocupación entre expertos en salud, medioambiente y ciudadanía.

Este fenómeno natural, que se origina en las regiones áridas del norte de África, consiste en una gran nube de polvo transportada por los vientos a través del océano Atlántico, impactando principalmente a países del Caribe y Centroamérica. En esta ocasión, Honduras ha sido uno de los más afectados, con una calidad del aire severamente deteriorada, especialmente en zonas urbanas.

Las autoridades sanitarias han emitido alertas por los posibles efectos adversos en la salud. Las micropartículas en suspensión pueden agravar condiciones respiratorias, como el asma y la bronquitis, y afectan con mayor severidad a niños, adultos mayores y personas con enfermedades pulmonares. Se recomienda evitar actividades al aire libre, usar mascarillas en áreas con mayor acumulación y mantenerse en espacios cerrados ventilados.

Aunque los modelos meteorológicos apuntan a una disminución gradual de la concentración de polvo —estimada a 30 microgramos por metro cúbico en los próximos días—, las instituciones se mantienen en alerta preventiva constante, monitoreando la evolución del fenómeno mediante sensores de calidad del aire y tecnología satelital.

Este evento, considerado uno de los más intensos en años recientes, subraya la necesidad de fortalecer los sistemas de monitoreo ambiental y la educación preventiva frente a fenómenos climáticos transcontinentales. La población debe mantenerse informada exclusivamente a través de fuentes oficiales y científicas. Redacción Ruth Corrales

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