Tegucigalpa, Honduras.- «No tengas miedo, que yo estoy contigo» (Isaías 41, 10). Este mensaje bíblico resuena con fuerza en el corazón de la Conferencia Episcopal de Honduras (CEH), que se pronuncia con firmeza ante el reciente y trágico asesinato de Juan Antonio López, un destacado líder comunitario, defensor de la fe y del medio ambiente. En el marco del 203 aniversario de la independencia de Honduras, la CEH condena este acto violento y eleva su voz para exigir justicia en nombre de todo el pueblo hondureño.

Juan Antonio López, reconocido por su labor como Delegado de la Palabra de Dios, coordinador de la Pastoral Social y miembro fundador de la Pastoral de Ecología Integral a nivel nacional, fue asesinado después de una celebración de la Palabra de Dios. Este lamentable suceso ha dejado un profundo dolor en su familia, en la Iglesia diocesana de Trujillo y en la comunidad hondureña en general. La Conferencia Episcopal denuncia este hecho como un golpe no solo a la familia de López, sino a todos aquellos que buscan la paz y la justicia en Honduras.

El mensaje de la CEH recuerda el llamado de Jesús en el Evangelio de Marcos: «¿Quién dicen ustedes que soy yo?» y la exhortación del apóstol Santiago a vivir la fe con obras concretas. Juan Antonio López fue un hombre que vivió y testificó su fe con valentía, luchando por la Casa Común y defendiendo la dignidad humana. La Conferencia Episcopal insiste en que su muerte no debe ser en vano y exige a las autoridades trabajar diligentemente para garantizar justicia y seguridad para todos los ciudadanos.

Los obispos de la CEH se suman al duelo y al clamor por justicia, pidiendo a todos los sacerdotes que ofrezcan misas en sufragio por el alma de Juan Antonio López. Asimismo, exhortan a los fieles a elevar oraciones por este discípulo y misionero que, con su vida, demostró una fe inquebrantable. Su legado y su valentía son un llamado a la Iglesia y a la sociedad hondureña a no permanecer en silencio ante la violencia y la injusticia.

La Conferencia Episcopal de Honduras reitera su compromiso de acompañar a la familia de Juan Antonio López y a la comunidad de Trujillo en este doloroso momento. Invocan al Señor con las palabras de Mateo 25:23: «Bien, siervo bueno y fiel; en lo poco has sido fiel, al frente de lo mucho te pondré: entra en el gozo de tu Señor.» La Iglesia en Honduras se mantiene firme en su misión de defender la vida y la dignidad humana, confiando en la providencia divina para iluminar el camino hacia la justicia y la paz.

Descanso Eterno para Juan Antonio López

La Conferencia Episcopal finaliza su mensaje con una oración por el descanso eterno de Juan Antonio López: «Dale, Señor, el descanso eterno, y brille para él la luz perpetua. ¡Descanse en paz! Así sea.» La tragedia que enluta a Honduras es, sin duda, un llamado a la reflexión y a la acción en defensa de los valores cristianos y la justicia social. Redacción Ruth Corrales R.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!