Tegucigalpa, Honduras.- Honduras encabeza la lista de países con mayor número de indocumentados con órdenes finales de deportación, según las estadísticas del Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos (ICE, por sus siglas en inglés). Con 261,665 personas en esta situación, el país ocupa el primer lugar entre 208 naciones, superando a Guatemala (253,413), México (252,044) y El Salvador (203,822).
Otros países con cifras significativas incluyen a Nicaragua (45,995), Cuba (42,084), Brasil (38,677) y China (37,908). También destacan Haití (32,363), Ecuador (31,252), Colombia (27,388) y Venezuela (22,749), reflejando la complejidad de la situación migratoria global.
¿Cuándo una orden de deportación es definitiva?
La abogada en inmigración María Herrera Mellado explicó que una orden de deportación final ocurre en tres escenarios clave:
1. Falta de apelación dentro del plazo permitido, generalmente 30 días tras la decisión del juez.
2. Ratificación de la orden por parte de la Junta de Apelaciones de Inmigración (BIA).
3. Renuncia al derecho de apelación, lo que sella el destino migratorio del afectado.
Estas condiciones subrayan los desafíos legales que enfrentan los migrantes al buscar alternativas para permanecer en el país.
Más de 1.5 millones con órdenes de expulsión
ICE señala que aproximadamente 1.5 millones de migrantes de diversas nacionalidades poseen órdenes finales de deportación. Sin embargo, la mayoría continúa en libertad, integrándose en comunidades de todo Estados Unidos, enfrentando un futuro incierto y la constante amenaza de expulsión.
Impacto en Honduras: cifras alarmantes
El Instituto Nacional de Migración (INM) reportó que entre enero y octubre de 2024, 19,246 hondureños fueron deportados desde Estados Unidos. Este flujo migratorio refleja la presión económica y social que obliga a miles a buscar mejores oportunidades, a pesar de los riesgos.
La magnitud de estas cifras coloca a Honduras como un caso emblemático en la crisis migratoria de la región. La falta de oportunidades locales y las condiciones adversas de vida empujan a más ciudadanos a emprender peligrosos viajes en busca del sueño americano.
Una solución integral a la vista
Especialistas en derechos humanos y migración destacan la urgencia de implementar políticas binacionales que promuevan el desarrollo económico local y fortalezcan las redes de apoyo para los migrantes retornados. Solo a través de estrategias integrales se podrá mitigar este fenómeno que afecta tanto a individuos como a familias enteras.
Con estas cifras, Honduras enfrenta el reto de convertir la crisis en oportunidad, trabajando en colaboración con la comunidad internacional para garantizar un futuro más estable y prometedor. Redacción Ruth Corrales R.