Tegucigalpa, Honduras.- Honduras vive una creciente crisis sanitaria tras cumplirse diez días consecutivos de paralización de labores por parte del gremio médico en hospitales públicos, centros de salud y el Instituto Hondureño de Seguridad Social (IHSS). La causa: incumplimiento en el pago de salarios y falta de diálogo con la Secretaría de Salud.

“No hay salario, no hay diálogo, pero sí exigencias. Así no se puede trabajar”, sentenció el doctor Darío Zúñiga, vocero del gremio, quien respondió con firmeza a las acusaciones del gobierno sobre una supuesta violación a los derechos humanos por parte del personal médico. La verdadera violación a los derechos humanos es no pagarle a quienes sostienen el sistema de salud”, afirmó.

En todo el país, los médicos continúan en asambleas informativas y sostienen que no reanudarán sus labores mientras las autoridades no ofrezcan soluciones reales. La falta de insumos, la sobrecarga laboral y los turnos extenuantes han convertido los hospitales en zonas de desgaste extremo para los profesionales.

En el Hospital Escuela, cada médico atiende a entre 24 y 30 pacientes diarios, sin suficiente personal ni condiciones adecuadas. Muchos siguen sin ver un centavo de su salario. Aun así, sus esfuerzos no han sido valorados.

La protesta ha generado una parálisis total en las consultas, cirugías y atenciones programadas, afectando a miles de hondureños. La población permanece en incertidumbre mientras el conflicto parece escalar, sin señales de solución inmediata.

El gremio médico reitera: el paro seguirá hasta que se respeten sus derechos laborales y se garantice un trato digno.

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!