Tegucigalpa, Honduras – Este viernes, el gremio de enfermeras auxiliares de Honduras inició un paro nacional en respuesta a los constantes incumplimientos de la Secretaría de Salud (Sesal). Según Josué Orellana , presidente de la Asociación Nacional de Enfermeras/os Auxiliares de Honduras (ANEEAH), la decisión fue unánime entre los miembros, quienes exigen mejoras inmediatas en sus condiciones laborales.
Las principales causas de la protesta incluyen retrasos en los pagos del personal, una situación que ha generado un profundo descontento en el gremio. Orellana afirmó que la deducción de impuestos resulta abusiva, ya que afecta a trabajadores que apenas reciben 22,000 lempiras mensuales . “El retraso en los pagos ha dejado a nuestras compañeras en una situación insostenible”, destacó.
El acuerdo firmado en julio contemplaba que los pagos pendientes se realizarían en septiembre. Sin embargo, Orellana ha denunciado que estos compromisos han sido ignorados, lo que ha llevado a una acumulación de deudas que supera los 21 millones de lempiras . “Estamos enfrentando una crisis financiera que afecta a más de mil trabajadores”, subrayó el líder sindical.
Además de las preocupaciones salariales, las enfermeras auxiliares manifestaron su inquietud por la asignación de tareas que no corresponden a su perfil profesional. Orellana aseguró que el personal está siendo obligado a asumir funciones adicionales que desvirtúan su rol, lo cual ha generado una carga laboral insostenible. “Estamos viendo un cambio en nuestro trabajo que no hemos solicitado”, indicó.
El paro, que afecta a centros de salud en todo el país, se ha implementado dejando exentas las áreas de emergencias y las salas de atención a pacientes con dengue, asegurando que los servicios vitales no se interrumpan. Las enfermeras exigen que las autoridades actúen de inmediato para atender sus demandas y mejorar sus condiciones laborales.
La ANEEAH ha anunciado que la huelga continuará de forma indefinida hasta que se cumplan los compromisos pendientes. Orellana enfatizó que la salud y el bienestar de las enfermeras auxiliares son fundamentales y que las autoridades deben dar respuesta a sus exigencias. “Estamos comprometidos con nuestras responsabilidades, pero necesitamos condiciones justas para seguir brindando atención”, concluyó.
Este paro representa un llamado urgente a las autoridades de salud para que escuchen y atiendan las demandas legítimas de un sector que ha estado en la primera línea de la atención sanitaria en Honduras. Redacción Ruth Corrales R.