Tegucigalpa, Honduras.- La economía hondureña enfrenta una nueva amenaza. La ex presidenta del Colegio Hondureño de Economistas (CHE), Liliana Castillo, estimó que el reciente impuesto aprobado en la Cámara de Representantes de Estados Unidos podría provocar una pérdida de entre 350 y 500 millones de dólares en remesas para el país.

El gravamen, parte del megaproyecto fiscal impulsado por el expresidente Donald Trump, impone un cargo del 3.5 % a las remesas enviadas por inmigrantes en situación migratoria irregular. Esta medida ya genera preocupación en el entorno económico hondureño, al prever una fuerte caída en ingresos familiares y en las reservas del país. «Estaríamos hablando de entre 350 y 500 millones de dólares que sería el efecto en nuestra economía. Esto tendría varios impactos», señaló Castillo en entrevista con Radio América.

Efecto dominó: reservas, consumo y presupuesto

La economista explicó que el impacto se reflejará en tres áreas clave:

  1. Reservas Internacionales: El Banco Central proyectaba 10 mil millones de dólares en remesas para 2025. Con este nuevo impuesto, esa meta será difícil de alcanzar, reduciendo así el respaldo financiero del país.

  2. Demanda de Consumo: Menos dinero en los bolsillos de las familias significará menores gastos en salud, educación y vivienda, sectores que dependen fuertemente de las remesas.

  3. Presupuesto Nacional: Castillo advirtió que muchos hondureños, antes autosuficientes gracias al apoyo familiar desde el extranjero, podrían depender más del sistema público de salud y educación, ejerciendo presión sobre un presupuesto ya limitado.

Llamado a la acción

Liliana Castillo instó a las autoridades hondureñas a prepararse con políticas públicas urgentes, enfocadas en proteger a las familias más vulnerables y buscar alternativas para sostener el consumo interno ante este choque económico. Redacción Laura Valladares

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!