Honduras se mantiene en alerta máxima ante la posible reintroducción del gusano barrenador del ganado en su territorio, luego de confirmarse su presencia en tres países de la región centroamericana. El gobierno, a través de la Secretaría de Agricultura y Ganadería (SAG) y en coordinación con el Servicio Nacional de Sanidad e Inocuidad Agroalimentaria (SENASA), intensifica esfuerzos para evitar el ingreso y propagación de esta peligrosa plaga.
Laura Suazo, titular de la SAG, se ha reunido con representantes del sector privado, asociaciones de productores y transportistas para socializar medidas de prevención, incluyendo la fumigación cuarentenaria en las fronteras con Nicaragua. Estas acciones buscan proteger la salud del ganado y evitar que el gusano barrenador afecte la economía agropecuaria del país.
Emilio Aguilar, director de SENASA, explicó que se implementarán tratamientos sanitarios en todos los vehículos que ingresen al país desde Nicaragua, donde se ha reportado un brote significativo de la plaga. «Es crucial mantener medidas estrictas en nuestras fronteras para evitar la dispersión del gusano barrenador en Honduras», aseguró Aguilar.
El plan de prevención en marcha incluye cuarentena en puestos de ingreso, vigilancia epidemiológica, educación sanitaria masiva y un incremento en los controles de movimiento de animales. Estas acciones, según las autoridades, son esenciales para proteger la integridad agropecuaria y mantener a Honduras libre del gusano barrenador, una situación que el país ha logrado preservar desde 1996.
El esfuerzo para evitar la reintroducción de esta plaga es crucial, dado el alto costo y el impacto negativo que podría tener en la industria ganadera. Desde la erradicación del gusano barrenador en 1996, Honduras ha invertido millones de lempiras en mantener su estatus libre de la plaga, y estos esfuerzos deben continuar para salvaguardar la salud pública y el patrimonio agropecuario del país. Redacción Ruth Corrales R.