Tegucigalpa, Honduras.- La violencia de género sigue siendo una de las principales problemáticas que enfrenta Honduras, un país que aún lucha contra altos índices de criminalidad.
Según el informe presentado este martes por el Centro de Derechos de Mujeres (CDM), en el período de enero a noviembre de 2024, se registraron un total de 216 asesinatos de mujeres, de los cuales el 20.4% fueron cometidos por la delincuencia organizada. Esta cifra es parte de un panorama aún sombrío en el que se destaca la violencia feminicida y los altos niveles de impunidad.
De las víctimas, 44 mujeres fueron asesinadas directamente por grupos criminales, mientras que otras 30 murieron a manos de sus parejas íntimas en un caso de feminicidio íntimo. Además, 35 fueron víctimas de homicidios sin una causa determinada, y 10 perdieron la vida como consecuencia de violencia sexual. Estos datos reflejan la complejidad y la diversidad de la violencia que enfrentan las mujeres en el país, destacando la constante amenaza que representan las organizaciones criminales.
Un descenso en los feminicidios, pero persiste la violencia
El informe de la ONG también revela que, comparado con 2023, el número de mujeres asesinadas en 2024 ha disminuido en un 41,5%, lo que sugiere una leve mejora en la situación. Sin embargo, este descenso no debe disimular la cruda realidad de que aún cada 36 horas una mujer es asesinada en Honduras. El 60.2% de los casos de feminicidio se perpetraron con armas de fuego, y la gran mayoría de los incidentes ocurrieron en espacios públicos (55.5%), mientras que un porcentaje significativo, el 42.1% , tuvo lugar en los hogares de las víctimas.
En cuanto a la edad de las víctimas, el informe indica que el 43% de las mujeres asesinadas tenía entre 20 y 49 años, un grupo particularmente vulnerable, mientras que un 13.4% superaba los 50 años y un 11.6% eran menores de 20 años. En el 26.4% de los casos, no se pudo determinar la edad de la víctima, lo que refleja también las dificultades para investigar y esclarecer todos los casos de feminicidio.
Cortés lidera la lista de departamentos más afectados
La violencia que afecta a las mujeres no tiene límites en el territorio nacional, y los datos del CDM revelan que Cortés es el departamento con el mayor número de muertes violentas de mujeres, registrando 40 víctimas, seguido de Francisco Morazán con 37 y Olancho con 25. Estos departamentos continúan siendo los más golpeados por la delincuencia organizada y otros factores relacionados con la violencia machista.
A pesar de los esfuerzos por visibilizar esta problemática, el 95% de los asesinatos de mujeres permanecen impunes en Honduras, principalmente debido a la falta de investigación y la ineficiencia del sistema judicial para procesar estos casos de manera efectiva. Organizaciones feministas denuncian que, en muchos casos, la impunidad está vinculada con una cultura patriarcal profundamente arraigada en el país.
Un país marcado por la desigualdad y la impunidad
Honduras, con una población de aproximadamente 10 millones de habitantes, de los cuales el 52% son mujeres, sigue enfrentando desigualdades y violencia estructural que afecta gravemente a las mujeres. Además de los feminicidios, entre enero y septiembre de 2024 se reportaron más de 27,800 denuncias por violencia doméstica y más de 39,500 por maltrato familiar, cifras que evidencian la magnitud de la violencia en los hogares hondureños.
El Sistema Nacional de Emergencias 911 sigue siendo un canal clave para la denuncia de estos delitos, pero la falta de un sistema judicial eficaz y la desconfianza de la población en las autoridades dificultan la resolución de estos casos. Las estadísticas oficiales y las de organizaciones feministas coinciden en que la impunidad sigue siendo el principal obstáculo para que las mujeres de Honduras encuentren justicia.
Este panorama, marcado por la violencia, la impunidad y la desigualdad, subraya la necesidad urgente de adoptar medidas eficaces para frenar la violencia de género y garantizar la seguridad y los derechos de las mujeres en Honduras. Redacción Ruth Corrales R.