Tegucigalpa, Honduras.- El Índice Mensual de Actividad Económica (IMAE) en Honduras reportó un crecimiento del 4.2% entre enero y agosto de 2024, en comparación con el mismo periodo del año anterior. Este desempeño positivo fue impulsado principalmente por el consumo interno de los hogares, destacó el Banco Central de Honduras (BCH) en su informe mensual.

El motor del crecimiento económico El gerente del BCH, Carlos Ávila, explicó que el crecimiento sostenido de la economía hondureña en estos ocho meses ha estado marcado por el fortalecimiento del consumo privado y una serie de políticas públicas que han estimulado la demanda interna. En un entorno internacional caracterizado por la incertidumbre, Honduras ha sabido mantener un ritmo de crecimiento firme, logrando que la actividad económica siga en ascenso.

De acuerdo con el informe, el crecimiento interanual del IMAE, indicador que mide el comportamiento de los principales sectores económicos del país, alcanzó un 2.9% entre agosto de 2023 y agosto de 2024. Esta tendencia fue respaldada, en gran medida, por el aumento del gasto de los hogares y una recuperación gradual en sectores como la construcción y la generación de energía.

Además, el análisis del BCH subrayó que la serie de tendencia ciclo del IMAE reflejó una variación positiva del 3.8% en agosto de 2024 con respecto al mismo mes del año anterior, lo que demuestra que la economía está en una fase de recuperación sostenida, a pesar de los desafíos globales.

Sectores económicos que destacan El informe del Banco Central detalló que varios sectores económicos clave mostraron un crecimiento significativo durante los primeros ocho meses de 2024. El sector de intermediación financiera, incluyendo seguros y fondos de pensiones, registró un notable aumento del 12.9%, siendo el líder en crecimiento económico en este periodo. Este avance ha sido fundamental para la estabilidad del sistema financiero y el incremento en la confianza del consumidor.

Otro sector relevante es la generación de electricidad y el suministro de agua, que experimentaron un crecimiento del 9.2%, impulsados por la mayor demanda de estos servicios tanto a nivel industrial como residencial. El sector de la construcción privada, en tanto, creció un 6.8%, beneficiándose de nuevos proyectos de infraestructura y el auge del mercado inmobiliario.

El comercio también mostró una expansión significativa, con un crecimiento del 5.7%, reflejando el dinamismo de la actividad comercial tanto en el ámbito minorista como mayorista. El sector de hoteles y restaurantes registró un crecimiento del 4.6%, vinculado a la recuperación del turismo y el aumento en la demanda de servicios de hospedaje y alimentos tras el fin de las restricciones por la pandemia.

En cuanto al sector de telecomunicaciones, el crecimiento fue del 4.9%, impulsado por la creciente demanda de servicios de internet y comunicación móvil en todo el país. Por otro lado, el sector agropecuario (agricultura, ganadería, silvicultura y pesca) tuvo un crecimiento más modesto, con una variación del 0.5%, lo que evidencia los retos que este sector enfrenta en términos de productividad y adaptación a las condiciones climáticas.

Desafíos en la industria manufacturera A pesar del crecimiento generalizado, la industria manufacturera, especialmente el sector maquilador, sufrió una contracción del 1.6%. Esta disminución se debe principalmente a la menor demanda externa de textiles y prendas de vestir, particularmente en los mercados de Estados Unidos y El Salvador. No obstante, este impacto negativo fue parcialmente compensado por un aumento en las exportaciones hacia Guatemala, México y Nicaragua, países que han incrementado su demanda de productos hondureños.

Perspectivas para el futuro económico El crecimiento económico de Honduras en 2023 fue del 3.8%, a pesar de los desafíos globales como la inflación y la reducción de la demanda externa. De cara al futuro, el Banco Central de Honduras mantiene proyecciones optimistas para el año 2024 y 2025, esperando un crecimiento económico entre el 3.5% y 4.5%, impulsado por el mayor consumo privado y la recuperación de los sectores productivos clave.

En cuanto a la inflación, el BCH anticipa que se mantendrá en un rango entre el 4% y el 5% durante el mismo periodo, lo que refleja un entorno macroeconómico relativamente estable en comparación con otros países de la región. Las autoridades también han destacado la importancia de fortalecer la inversión pública y privada, así como diversificar los mercados de exportación, para sostener el crecimiento en los próximos años.

El informe del IMAE subraya la importancia de continuar impulsando políticas económicas que fomenten la inversión y el consumo, a la vez que se refuerzan los sectores productivos más vulnerables para asegurar un crecimiento inclusivo y sostenible a largo plazo. Redacción Laura Valladares.

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