Tegucigalpa, Honduras.- En 2023, Honduras alcanzó un importante hito al posicionarse como el segundo país del Triángulo Norte de Centroamérica que más recibe remesas, con un total de 9,743.0 millones de dólares, según un reciente informe de la Organización Internacional para las Migraciones (OIM). Este dato refleja la fuerte dependencia económica de las remesas enviadas por la diáspora hondureña, quienes contribuyen significativamente a la estabilidad financiera del país.

Guatemala continúa liderando la recepción de remesas en la región con 21,510.2 millones de dólares, lo que representa un 54.1% del total de remesas que llegan al Triángulo Norte. A continuación, Honduras se sitúa con un 24.1% y El Salvador, con 8,479.7 millones de dólares, ocupa el tercer lugar con un 21.3%.

Este flujo de remesas, además de ser un pilar fundamental de la economía de estos países, refleja el desafío económico que enfrentan debido a la emigración irregular. Cada año, más de 500,000 personas intentan emigrar de manera ilegal desde estos países hacia los Estados Unidos en busca de un futuro económico mejor. En el caso de El Salvador, los más de 2 millones de salvadoreños residentes en EE.UU. envían una parte significativa de estos fondos, que en su mayoría son destinados a consumo de bienes y servicios, según expertos en economía.

En términos de crecimiento, Honduras experimentó un incremento del 6.2% en la recepción de remesas en comparación con el año anterior, consolidando su posición como una de las economías más dependientes de estos fondos. Guatemala lideró el crecimiento con un aumento del 8.6%, mientras que El Salvador tuvo un incremento más modesto del 3.6%.

Este panorama subraya la importancia de las remesas no solo como un sustento económico para las familias, sino también como un indicador clave de las dinámicas migratorias y los retos económicos que enfrentan los países del Triángulo Norte de Centroamérica. Las remesas continúan siendo un motor vital para las economías de la región, aunque también resaltan la necesidad urgente de mejorar las condiciones económicas internas para frenar la creciente emigración hacia el norte. Redacción Laura Valladares

¡DIOS BENDIGA A HONDURAS!