Tegucigalpa, Honduras.- Las lluvias en Honduras son esenciales para la producción agrícola, y la ausencia de estas tormentas podría provocar un aumento en los precios de la canasta básica. Los productores nacionales están preocupados por la falta de precipitaciones que podría afectar gravemente la producción de alimentos.
Aunque la temporada lluviosa oficialmente comienza el primero de junio y termina en noviembre, los comerciantes ya manifiestan dudas sobre el rendimiento de los cultivos. Vendedores del Distrito Central informan que, debido a la baja producción agrícola, el precio de la papa ha subido de 15 a 18 lempiras. Además, la producción de frijoles y maíz también ha disminuido por la escasez de lluvias.
Consumidores hondureños sienten el impacto en sus bolsillos, denunciando que con 3 mil lempiras «muy poco o nada» pueden comprar para sus hogares. Honduras, siendo un país vulnerable a eventos climáticos, necesita implementar prácticas agrícolas más resistentes para garantizar la seguridad alimentaria. Las altas temperaturas, la sequía y la crisis climática, agravadas por el fenómeno de El Niño, tendrán un impacto «dramático» en la producción de alimentos, según estudios recientes.
Esta situación resalta la urgencia de adaptarse a los cambios climáticos para proteger la economía y el bienestar de los ciudadanos. Redacción Ruth Corrales