Tegucigalpa, Honduras.- La defensora de los Derechos Humanos en Honduras, Itsmania Platero, expresó su preocupación ante la amenaza de deportaciones masivas de migrantes hondureños por parte del presidente estadounidense Donald Trump, quien asumirá el cargo este lunes.
Platero resaltó que el gobierno hondureño enfrenta limitadas posibilidades de acción ante este escenario, destacando que «es muy poco» lo que puede hacer el país para proteger a sus ciudadanos.
Platero explicó que, desde la llegada de Trump a la Casa Blanca, ha habido un cambio drástico en la política migratoria. «Ya desde el día de ayer hubo un cambio en las políticas migratorias y en las acciones implementadas, principalmente por el ‘Zar de la Frontera’, Tom Homan», señaló. Además, compartió detalles sobre las redadas migratorias que comenzaron en ciudades santuario, previamente intocadas, afectando a personas vulnerables que recibían asistencia social o se encontraban bajo protección de organizaciones.
Las redadas migratorias han comenzado a ejecutarse con rapidez en diversas ciudades de Estados Unidos, especialmente en California, donde los incendios han afectado gravemente a la población. «Se ha empezado a levantar a la gente que estaba en las carpas, a personas protegidas por organizaciones», indicó la defensora. Platero también mencionó que Chicago es una de las ciudades más afectadas, donde ya se han hecho listados de migrantes que serán deportados.
El gobierno de Honduras, según Platero, no ha tomado acciones preventivas durante el proceso anterior, lo que deja al país con pocas opciones para enfrentar la nueva ola de deportaciones. «Es muy poco lo que Honduras puede hacer si no actuó durante el proceso anterior. Estamos en la antesala de una caída económica muy fuerte, y el temor es que se reactiven 13 mecanismos anulados por el presidente Joe Biden«, agregó.
Además, Platero advirtió sobre la reactivación de programas de migración que complicarán aún más la situación de los migrantes hondureños. Mencionó que el MPP (Programa de Protección de Migrantes) y el programa Quédate en México vuelven a estar activos, lo que genera una mayor presión sobre los migrantes que intentan ingresar a EE. UU.
Por otro lado, la defensora también alertó sobre la postura del gobierno mexicano, especialmente la presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha declarado que no recibirá más población hondureña. «El problema es grave porque México no está dispuesto a recibir a los hondureños. Esto obliga a que todos los migrantes regresen a Honduras», señaló.
La situación para los migrantes hondureños es cada vez más compleja, y se espera que el gobierno de Honduras busque estrategias para mitigar el impacto de estas deportaciones masivas, que no solo afectarán a miles de familias, sino también a la economía del país. Redacción Martha C.C.