Tegucigalpa, Honduras.- El Instituto de Conservación Forestal (ICF) de Honduras ha iniciado una serie de inspecciones en el Parque Nacional Jeannette Kawas, tras recibir una denuncia anónima sobre posibles daños ambientales en la zona. El parque, ubicado en el sector La Loma, El Milagro, San Alejo, en Tela, Atlántida, es conocido por su rica biodiversidad y su importancia ecológica, lo que ha generado gran preocupación entre las autoridades y la comunidad ambiental.

Durante la inspección en campo, se verificó la excavación de un canal de aproximadamente tres metros de ancho por cuatro de profundidad. Se presume que la excavación fue realizada para evitar el paso de ganado hacia plantaciones de palma africana en expansión, lo que, según las autoridades, no está permitido en zonas de amortiguamiento como esta, donde se requiere un dictamen favorable del ICF para cualquier intervención.

El ICF ha expresado su preocupación sobre la legalidad de la acción y ha advertido que se investigará si existe una licencia ambiental para la actividad realizada. Además, se investigará la identidad de los responsables de este presunto daño ambiental. En el operativo participaron también la Dirección Policial de Investigaciones (DPI) y el II Batallón de Protección Ambiental, quienes continúan trabajando en el área.

El Parque Nacional Jeannette Kawas, también conocido como Punta Sal, es un área protegida y uno de los recursos naturales más importantes de Honduras. Este parque es famoso por su biodiversidad, que incluye manglares, playas, arrecifes de coral, y una gran variedad de especies de flora y fauna, como manatíes, monos aulladores y jaguares. Además, el parque es un sitio Ramsar, lo que lo convierte en un humedal de importancia internacional.

Este espacio natural fue creado en honor a la ambientalista hondureña Jeannette Kawas, quien luchó por la protección de esta área frente a la deforestación y otros tipos de explotación. Las autoridades del ICF han subrayado la importancia de mantener la integridad ecológica del parque y se comprometen a garantizar su conservación ante cualquier tipo de amenaza.

Este incidente pone de manifiesto la creciente presión sobre los recursos naturales de Honduras y la necesidad de fortalecer la protección de sus áreas más vulnerables. Redacción Ruth Corrales

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